La historia de la malagueña Natalia Barone con su abuela que emociona en Idol Kids

Y allí estaba Pepi Fernández, su abuela, que iba a ver la actuación desde primera fila. Cuando Natalia Barone salía al escenario ya se veían las primeras imágenes que anticipaban lo emocionante que iba a ser la actuación con el acompañamiento solo de la guitarra. Fotografías de esta malagueña de pequeña junto a su abuela acompañaron durante toda la canción a la voz de Natalia Barone, que interpretaba 'Si tú no estás aquí' de la forma más dulce. Y mágica, sobre todo en ese momento en el que se acercaba a su abuela para cantarle mientras le daba la mano: «No te vayas nunca porque no puedo estar sin ti», le dedicaba Natalia a su abuela Pepi, que no pudo contener las lágrimas.

Al terminar la actuación, solo le dedicaron halagos a la joven malagueña: «Este ha sido el momentazo de la edición. Cantas desde el corazón y eso es lo más bonito que hay», aseguraba desde el jurado Omar Montes. Al igual que su paisana, Ana Mena, a la que también se le escapó alguna que otra lágrima durante la actuación: «Natalia, ¿qué has hecho dios mío? Tienes una voz que es una maravilla». O la cantante de Camela, Ángeles Muñoz: «Yo no sé esta niña qué tiene... Con ese sentimiento que canta, esa voz que emociona... Eso es lo importante en un artista», comentaba la artista sobre la actuación de Natalia Barone.

Pero eso no sería todo lo bueno que iba a llegar tras la actuación, luego llegó el turno de ver cómo quedaría la malagueña en el ranking. Hasta el momento, la actuación con más votos del público había sido un 88% con la lírica Inés Navarro. Todo apuntaba a que Natalia Barone podría superar ese porcentaje y así lo hizo: un 96.5% del público votó un sí mientras ella cantaba 'Si tú no estás aquí'. «Es que cantas como un ángel», le decía el presentador Jesús Vázquez. De esta forma, la artista malagueña se puso en primer lugar del ranking con diferencia de puntos entre el resto de concursantes, aunque aún quedaban actuaciones durante la velada de Idol Kids.

El vínculo de Natalia Barone con su abuela Pepi está muy relacionado con la música. Ya desde los 5 o 6 años, esta pequeña malagueña empezó a cantar e incluso en unos Reyes Magos pidió de regalo un recopilatorio de Lola Flores. Cuando su abuela la escuchó cantar la puso en contacto con varios conocidos para que iniciara sus primeros cantes en la Federación Malagueña de Peñas. Ahora ese vínculo y ese empuje que la abuela Pepi le dio en sus inicios en la música, Natalia Barone se lo intenta devolver regalando momentos como este en Idol Kids, una actuación dedicada íntegramente a ella. Un momento lleno de sensibilidad que emocionó al público y a los que estaban viéndolo desde casa: «Natalia se merece ganar Idol Kids», «Lo de Natalia e de otro planeta, es abrir la boca y yo ya estoy llorando. Cuánta verdad, humildad y humanidad en una sola voz», comentaban varios usuarios de Twitter tras la actuación.

Pasaba el programa y la malagueña seguía manteniéndose en el primer puesto del ranking de la noche. Cada vez estaba más cerca ese puesto para la final con un récord que igualaba el de su compañera Lucía Casani, que ya lo hizo programas pasados y que en este buscaba igualarlo, aunque se quedó en el 92.2%. Pero antes de que acabase el programa ya se pudo confirmar que la artista malagueña pasaría a la final, ya que a falta de una actuación, ella seguía en el primero de los dos puestos del ranking. «Estoy en la final», confirmaba Natalia Barone echándose las manos a la cara.

Tras cantar el último concursante, Nicanor Fernández, llegaba el momento de que el jurado decidiese a quién hacer entrega del pase directo a la final. La malagueña Natalia Barone ya lo tenía asegurado con su primer puesto en el ranking, en el que le seguía Lucía Casani, pero quedaba un hueco para el pase a la final y sería para el mismo Nicanor Fernández, que con su quejío flamenco cautivó al jurado de Idol Kids. Habrá que esperar hasta el miércoles que viene (7 de septiembre) para volver a escuchar al talento malagueño de Natalia Barone dejándose la piel en un final de programa que se presenta reñido.