Un tractor, un libro y el sol para hacer arte pausado
Galería Javier Marín ·
Ramón David Morales expone 'Una página al día', muestra vinculada al mundo rural para reivindicar el paso del tiempo
Un cuadro con los mínimos elementos y el mínimo esencial de belleza. Eso es lo que buscaba Ramón David Morales al hacer su pintura más ... reciente que expone hasta febrero en la galería Javier Marín bajo el nombre 'Una página al día'. Una forma de hacer arte pausado con la que destaca por sus elementos geométricos pero revisionistas y sus elementos cotidianos pero tan reivindicativos. Él mismo así lo explica en una entrevista con este periódico: «Las imágenes son muy lentas porque quiero hacer hincapié en un trabajo donde existe el tiempo muy parado, despacio, sin ruido ni velocidad. El título de la exposición subraya eso, el tiempo pausado, por eso aparece el tractor, que es un vehículo muy lento y hace juego con el sol, la rotación de la tierra y el paso lento de las páginas que mueve el viento», profundiza el artista sevillano, que expone por primera vez en solitario en esta galería malagueña.
El tractor, el sol, libros, gafas e incluso las mesas, sillas y ventanas de un estudio. Una iconografía que mucho tiene que ver con su propia vida: «Mi padre es agricultor y yo he trabajado mucho en el campo, es verdad que intento buscar elementos de la naturaleza y paisajes vírgenes. También hay elementos antiguos para ver ese tira y afloja, esa manera de vivir de antes, no como ahora, que no paramos de ver constantemente imágenes en el teléfono», compara Ramón David Morales. «Aparece, además, la metáfora de gafas por el sol o las gafas para ver bien y leer. También está el estudio del pintor...», añade.
La relación con el campo sí que es algo que ya se había percibido antes en su obra, pero con los libros han sido estas las primeras piezas en las que los ha mostrado. «Tengo muchos amigos escritores, pero con esto no sólo quiero representar la lectura... Pueden ser libretas para dibujar, que son el lugar donde está el germen de la idea y donde se pinta para proyectar el dibujo y unas ideas sobre papel en blanco», señala el artista. Porque es así como muestra sus libros, totalmente en blanco o con las páginas pasando lentamente, como el arte pausado.
La exposición del artista sevillano ocupa las dos plantas de la galería malagueña hasta el próximo mes de febrero
Al hablar de la geometría y simetría en sus pinturas, Ramón David Morales hace referencia a la justicia en las medidas de sus formas. «Mis cuadros no quieren tener ninguna similitud con una foto de la realidad porque son imágenes pensadas más que copiadas. Se ve un pensamiento propio más que una fotografía porque parten de un dibujo hasta que concreto lo que quiero hacer. No hay un virtuosismo ni pretende asustar ni engañar, se ve incluso el tamaño del pincel y se puede apreciar el tiempo que se ha tardado en cubrir ese plano. Todo de una forma muy lenta, despacio», insiste el artista.
Igual pasa con las perspectivas. El artista así lo recalca: «Me traslado al inicio del Quattrocento, ese principio en el que se empieza a representar la perspectiva. También tiene mucho que ver con el Precubismo de Picasso, que las cosas se pintaban como eran, no cómo se veía. Si un libro es rectangular, lo hago así. O, por ejemplo, la rueda del tractor no la hago ovalada como se vería en una fotografía o en la realidad, la hago redonda tal y como es. Es una perspectiva muy descriptiva la que utilizo, pienso más en cómo son las cosas que en cómo se ven».
La forma más descriptiva de representar la realidad de Ramón David Morales está tanto en la primera planta como en la segunda de la galería Javier Martín. Nada más entrar, los grandes formatos de la pintura del artista sevillano inundan la primera sala y en la planta baja están los dibujos que tienen que ver con el proceso, pero que no son bocetos. Así es como un tractor, el sol y un libro forman parte del arte pausado.
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