El Thyssen de Málaga pierde más de la mitad de su número de visitantes por la crisis sanitaria

El cierre durante más de dos meses y las restricciones a la movilidad impuestas tras el verano, que limitaron las visitas a los vecinos y residentes de la capital malagueña, han lastrado la afluencia a las salas de las instituciones culturales y el Thyssen de Málaga no ha sido una excepción. «Quisimos abrir cuanto antes después del confinamiento porque estamos convencidos de nuestro papel como dinamizadores sociales y culturales, en agosto mejoró bastante la situación y estuvimos al 80% respecto al año pasado, pero después del verano, con las limitaciones a la movilidad todo ha sido muy complicado», ofrece Ferrer.

El director gerente añade que el Thyssen de Málaga afronta el año entrante con «prudencia» y con la mirada puesta en el «control económico» que pueda compensar la caída en los ingresos propios, que el año pasado representaron el 40% del presupuesto global de la pinacoteca, según los cálculos de Ferrer. A falta de cerrar el presente curso, el director gerente del Thyssen malagueño sí avanza que los planes de la institución pasan por mantener la agenda de exposiciones temporales, que estará condicionada a la evolución de la crisis sanitaria. En cualquier caso, Ferrer esboza que habrá una o dos exposiciones de gran formato y dos montajes de contexto en las salas del palacio de Villalón.

El vaso medio vacío de esas salas encuentra el contrapeso virtual del crecimiento exponencial del Thyssen en el ámbito digital. Como botón de muestra, el acceso a las visitas virtuales alojadas en la web del museo -una de las grandes potencias digitales de la institución- creció nada menos que un 738% respecto al año anterior para llegar hasta las 50.000 visitas durante la pandemia. Este tirón se suma a las 760.000 visitas generales que registró la web, entre las que destaca el crecimiento del 71,43% en el número de accesos realizados desde España. «Asimismo, la duración de la visita a la web también se incrementó un 16,6% y los visitantes recurrentes, un 2%», detallan este miércoles desde la pinacoteca.

«En 2020, el boletín informativo se mantuvo activo con sus envíos semanales de contenidos aumentando en un 15% el número de suscriptores llegando a superar los 8.000 a finales del mes de diciembre. Además, se realizaron un total de ocho conferencias 'on line' ('webinar's o cursos 'on line'). Por su parte, la tienda 'on line' experimentó un crecimiento del 50% de las ventas, mientras que las redes sociales incrementaron el número de seguidores en un 15 por ciento de media, aumentando el número de publicaciones un 57,8% y las interacciones de los seguidores un 36,5%. Así, el canal de Youtube del Museo obtuvo más de 250.000 visualizaciones desde enero de 2020», desglosan desde el Thyssen malagueño sobre este crecimiento digital.

En ese escenario marcado por la adversidad y incertidumbre, el Museo Carmen Thyssen ha ofrecido una de sus programaciones expositivas más logradas de los últimos años. Aplazada por la pandemia hasta inaugurarse a finales de julio, la exposición 'Máscaras. Metamorfosis de la identidad moderna' representa uno de los montajes más sugerentes de los vistos hasta la fecha en el palacio de Villalón. Desde el 2 de octubre ha tenido como complemento el montaje de contexto titulado 'Vanguardia dibujada (1910-1945)', a partir de las colecciones de la Fundación Mapfre. Antes que ellas, 'Toulouse-Lautrec y el circo', inaugurada el 21 de febrero fue prorrogada hasta el 13 de septiembre después de permanecer cerrada durante el confinamiento de primavera.

«En el momento en el que fueron posibles las visitas presenciales al museo se activaron todas las medidas requeridas por el protocolo de seguridad sanitaria, incorporándose la plantilla al programa 'Málaga segura' para la incorporación de test de antígenos Covid-19, especialmente se retiraron las audioguías y se elaboró una aplicación QR para la descarga de los recorridos guiados a las exposiciones en el móvil del visitante», recuerdan en el Thyssen malagueño.

No olvidan desde el Museo Carmen Thyssen tanto su faceta didáctica como el esfuerzo realizado tras la reapertura el 26 de mayo por ofrecer una agenda cultural con mayores alicientes para atraer a los visitantes: «En este sentido, se ha ido incorporando a lo largo del año nuevos ciclos como 'Costumbres' dedicado a la poesía, que se desarrolló durante el mes de julio y en el que, bajo el comisariado del poeta Ángelo Néstore, se dieron cita seis jóvenes poetas que pusieron en escena sus creaciones desde diferentes lenguajes. Asimismo, en el mes de julio se desarrolló el ciclo 'Música en el patio', que contó con El Kanka, El Lere, La Shica y Dry Martina».

«En el mes de septiembre -siguen desde el Thyssen-, se puso en marcha la iniciativa 'Mascarada' destinado al desarrollo de proyectos escénicos de artes vivas que posteriormente se representaron en el Patio de Columnas con las correspondientes limitaciones de público y con las medidas de seguridad necesarias».

Pero el año de la crisis ha sido también el año de la unión entre los principales museos de la ciudad. Así. El Thyssen, el Museo Picasso, el Centre Pompidou Málaga, la Colección del Museo Ruso y la Casa Natal de Picasso sumaron esfuerzos en el proyecto 'Museos a escena' que ha cuajado no sólo en un foro de debate común sino en actuaciones concretas como la promoción que permite con la compra de la entrada en uno de ellos visitar el resto. La acción se prolonga hasta el 6 de enero. Buen plan para estos días.