Marina Parés, la sorpresa malagueña de la gala de los Goya

«Me hizo mucha ilusión que viniera mi abuela que con esto del Covid-19 no sale de casa... pero una nieta es una nieta», contó orgullosa Marina Parés (Málaga, 1992), que en su emocionado discurso en la gala de los Goya dedicó su premio a su familia. La propia protagonista y también premiada anoche, Patricia López Arnáiz, se refirió ayer a la sensibilidad de la malagueña a la hora de crear su personaje en esta historia conflictiva de mujeres. Las protagonistas son una vigilante de las obras del AVE y su hija adolescente, que un buen día desaparece, lo que obliga a la madre a una búsqueda que le descubrirá la vida oculta de la joven. Un drama familiar con toques de intriga que obligó a la guionista malagueña -del barrio de Gamarra y graduada en Comunicación Audiovisual por la UMA- a instalarse en Vitoria y visitar los barrios en los que transcurre el filme para conocer de cerca el rechazo vecinal a las obras del tren.

«Cuando nos pusimos a escribir fue tras los atentados del Bataclán y nos dimos cuenta de que el terrorismo afectaba a todos los niveles de la vida, por lo que cambiamos el marco de ETA por el tren de alta velocidad que, en lugar de unir, nos servía en nuestro caso de metáfora de la incomunicación de la sociedad vasca, pero también de la separación entre madre e hija», argumentó Parés que, pese a sus reconocimientos en Málaga y San Sebastián, no quería oir hablar entonces de las nominaciones a los Goya. Todavía menos de un posible premio que anoche se hizo realidad.

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Lo que tiene claro es que 'Ane' es una película independiente que ha ido dando «pequeños pasitos» hasta acabar haciéndose grande. Su primer triunfo fue en el Festival de Málaga, donde 'Ane' participó el pasado abril en el apartado de industria donde fue premiada con tres galardones de la sección de proyectos Work in Progress, entre ellos el premio de Latido Films para su distribución internacional. «Hacer la película ya fue un triunfo y cuando la seleccionaron en San Sebastián estábamos alucinando, por lo que salir de allí con dos premios era un sueño», resume la guionista, que comparte esta actividad con la de montadora. Dos actividades que no son tan diferentes.

«Las películas se escriben tres veces: en el guion, en el rodaje y en la mesa de montaje y, aunque esto último se ve como un apartado técnico, es muy creativo y puede cambiar una película», asegura la cineasta malagueña que también metió toques de su biografía en la trama de 'Ane'. Así, el padre de la niña desaparecida es hijo de unos malagueños emigrados al País Vasco y en la película se nombra también el bar de la familia en Torremolinos. «En las primeras versiones del guion, el padre era nacido en el sur, pero al final, para que toda la película se hablase en vasco, se cambió su origen», relata Marina Parés que, pese a ser solo la guionista, estuvo implicada en la producción de principio a fin, tanto en los ensayos con los actores como en el rodaje. No obstante, asegura que lo de dirigir no se lo plantea. «No es algo que en principio me llame», sostiene.

Marina Parés tiene otro largometraje entre manos. De nuevo haciendo tándem con el director David Pérez Sañudo, con el que también acaba de rodar el cortometraje 'La colcha y la madre', una nueva historia de madre e hija que lleva la firma de la guionista malagueña. La cinta logró una ayuda a la producción de 4.500 euros en la pasada edición del Festival de Málaga y se estrenará la próxima edición del certamen. Declarada discípula del desaparecido montador Iván Aledo, Parés no descuida esta otra vocación profesional y trabajó recientemente en la edición de la serie de Atresplayer 'ByAnaMilán'.