Estopa pone el broche de oro a la décima edición del Weekend Beach Festival

El sábado, como broche final, se esperaba una jornada apoteósica y se cumplieron los pronósticos. Desde las primeras horas de la tarde se respiraba un ambiente eléctrico, el de los últimos bailes, las últimas canciones coreadas a pleno pulmón. Una multitud abarrotaba las primeras filas frente a los escenarios principales, mientras que en el exterior, la policía cortaba las calles cercanas ante la marea de asistentes que seguía llegando.

Estopa era, sin duda, el grupo más esperado. Las camisetas personalizadas, las caras pintadas con su nombre y las pancartas lo dejaban claro: los hermanos Muñoz eran los protagonistas indiscutibles de la noche. «No sabemos qué deciros. Llevamos tanto tiempo viniendo aquí que ya está todo dicho», comentaron, emocionados.

David y José Manuel ofrecieron un recital a la altura de las expectativas. 'Cacho a cacho', 'El día que tú te marches', 'Vacaciones'... No faltó ninguno de sus himnos. El público coreó cada verso, cada estrofa, y acompañó con palmas y ovaciones. Hubo también espacio para la emoción con 'Tragicomedia', y para el humor con 'Paseo', que los hermanos describieron como «una excusa para tomarnos una cerveza en el concierto». Cuando parecía que todo había terminado, regresaron para despedirse por todo lo alto con el ya mítico 'Como Camarón'.

Pero no solo ellos brillaron esa noche. A las 21:00, Nil Moliner tomó el escenario con la energía que lo caracteriza. Saltos, baile, conexión absoluta con el público... El artista catalán contagió alegría con temas como 'Me quedo', 'Hijos de la Tierra', 'Libertad' y culminó con una emotiva interpretación de 'Soldadito de hierro'. Antes de marcharse, dedicó unas palabras de agradecimiento: «Gracias por apostar por la música en directo».

A las 22:00 fue el turno de Rozalén, que ofreció uno de los conciertos más emotivos del festival. Canciones como 'Vuelves', 'La cara amable del mundo' o 'Vivir' hicieron vibrar al público, y este último tema tuvo un momento mágico cuando Estopa volvió a aparecer en escena para cantarlo junto a ella. La unión de ambas voces provocó uno de los aplausos más intensos de la noche.

Con esta décima edición, el Weekend Beach Festival consolida su lugar como uno de los encuentros musicales más importantes de Málaga, apostando por la diversidad de estilos, la convivencia entre generaciones y el disfrute colectivo. Artistas consagrados y emergentes comparten escenario en un entorno costero que lo hace aún más especial.

¿Y el futuro? Aunque aún no se han desvelado detalles, todo apunta a que el festival seguirá creciendo sin perder su esencia. Tras una década de historia, el Weekend no solo celebra lo vivido, sino que deja entrever que aún queda mucho por cantar.

Cuando se apagan las luces y el último acorde se disuelve en el mar, lo que queda es algo más que música: son miles de voces al unísono, abrazos sudorosos al ritmo de un estribillo, y esa certeza de que, por unos días, la felicidad fue un lugar al sur… y sonó en directo.