Wade: «Mucha gente me ve como un DJ superestrella, pero soy un tío normal»

Es el único que ha logrado llevar al éxito internacional temas en los que mezcla bases electrónicas con música oriental, flamenca, o incluso con un extracto de un monólogo de Dani Rovira. Un joven de familia humilde, que estudió Ingeniería Química y que lo dejó todo para perseguir su sueño en la música. Años después, ya comparte escenario con algunos de los DJs más grandes del mundo, como Martin Garrix o Vintage Culture, con los que actuará en el Ultra Beach Costa del Sol de Fuengirola, del próximo 24 de junio.

- Una curiosidad, ¿Wade viene del jugador de la NBA Dwyane Wade?

- Sí. Me gusta mucho el baloncesto, yo jugaba federado y todo (en categorías inferiores), jugaba en el Caja San Fernando y hemos competido contra el Unicaja muchas veces. Pero lo dejé porque no podía con todo.

- Es cada vez más conocido pero a la vez, mantiene su vida personal muy al margen y apenas hay información sobre usted en internet…

- Tengo una biografía por ahí que pone que soy del año 1991, que empecé a pinchar en 2011 y poco más. Es verdad que no soy muy de dar a conocer mi vida, no tengo ni perfil en Wikipedia.

-Dicen que se conoce a una persona por sus orígenes, ¿Cómo fue su infancia?

- Muy andaluza (ríe). Yo vengo de una familia humilde y numerosa, con muchos primos y tíos… Yo soy el más pequeño. Mi familia es muy 'cantaora' y me he criado entre cajones y guitarras.

- Es raro que no se dedicase a ese género entonces…

- Bueno, al menos tengo un tema mezclado con flamenco, 'Passion'. De hecho, iba a meter a mi madre, que es muy graciosa, en el videoclip, pero al final le dio vergüenza. Yo es que no se cantar ni tocar la guitarra ni nada, sólo toco un poco la caja, pero a mi me gustaba la música electrónica.

- He visto por ahí que también estudió ingeniería, ¿es cierto?

- Sí, cursé Ingeniería Química, pero me quedaron unas 8 asignaturas para terminar. Además ya estaba empezando con la música… Empecé realmente a pinchar con 15 o 16 años por Dos Hermanas y Sevilla capital, en discotecas pequeñas. Iba intercalando el bachillerato y la carrera con la música y al final dejé la carrera y le dije a mi padre que me diera una oportunidad en la música, que quería intentarlo.

- Y sus padres se echarían las manos a la cabeza entonces, ¿no? Sobre todo al saber que entraría en el mundo de la noche con su música…

- Bueno, fue complicado (ríe). Mi padre además es Policía, así que sabe lo que hay en el mundo de la noche, pero bueno… Al final están orgullosos y contentos. Además, yo soy un tío muy centrado, yo no entro en bucles tóxicos.

- ¿Ha tenido experiencias complicadas trabajando en la noche?

- Malas experiencias quizá no, pero al final se paga la falta de sueño, la falta de empatía de algunas personas borrachas… Pero eso al principio. Ahora, como soy un artista grande del país, por así decirlo, ya no aguanto tanto eso. Llego, hago mi trabajo y me voy.

- ¿Su familia va a sus sesiones?

- Sí, han ido a los de Criterio, que es mi marca, en Sevilla, el Puerto de Santa María y Madrid, y ahora vendrán a Madrid. Me los quiero llevar al día del Ultra Beach en Fuengirola, pero nada más acabar de pinchar tengo que irme a Madrid rápido en un jet privado.

- Quién le iba a decir hace unos años que estaría cogiendo un jet privado para ir de actuación en actuación…

- ¡Manda cojones! (ríe). Al final, la vida te sorprende.

- ¿Se acuerda del primer día en que le llamaron para un concierto o trabajo grande? ¿El momento en el que dio el salto?

- Fue en 2012-2013, cuando fui a la discoteca ON en Bailén (Jaén). Aquel día me pagaron 300 euros y fue como ¡hostia! Después, en 2014, empecé a viajar fuera; fui a Reino Unido, Italia, Suiza…

- ¿Lleva la cuenta de en cuántos países ha actuado ya?

- Uf, no, pero por lo menos unos 40 países.

- ¿Cuál es el sitio más raro donde ha pinchado?

- Quizá en Christchurch, una ciudad de Nueva Zelanda.

- ¿Y el sitio más grande? Porque vi que iba a formar parte del cartel de Tomorrowland en 2020 pero se canceló por la pandemia y nunca llegó a ir. Imagino que aquello fue un batacazo.

- Lo fue. Los sitios más grandes donde he pinchado quizá han sido el DC de Las Vegas, con unas 40.000 personas. Allí había tres escenarios y pasaron todos por allí, como David Guetta.

- ¿Se emociona pensando que comparte escenario con los más grandes del mundo ahora mismo? Porque en Fuengirola, por ejemplo, actuará con Martin Garrix, el actual nº1 del mundo…

- Son artistas que llevan muchos años, que ya eran grandes cuando yo no era nada. Pero al final, tú vas creciendo y llegas a eso, igual que ahora hay chavales que me verán como un referente y en 10 años, pincharán a mi lado. Es el ciclo del DJ. Para mi siempre es un placer compartir cabina con DJs como ellos, que siempre van a ser una referencia.

- ¿Se fijaba en alguien cuando empezaba?

- Cuando he producido, me he fijado mucho en Marco Carola, Carl Cox… Artistas que ya eran iconos hace 10 años. Antes hacía música que encajara con ellos, para que ellos pudieran pincharla, ahora hago música para llegar a la masa. Ahora soy el referente y tengo que hacer música para que los demás quieran ser como yo, y es difícil.

- ¿Cómo definiría su estilo? Porque no es puramente electrónico…

- Lo mío es Tech House. Yo no hago música para Spotify, no quiero llegar a venderme tanto, no quiero llegar a eso porque no me gusta, quiero mantener mi esencia. Quiero ser yo y que mi estilo sea masivo dentro de lo que cabe, pero no quiero venderme.

- ¿En qué momento pudo decir que ya vivía plenamente de la música?

- Hace mucho aunque no lo parezca. En 2014 me independicé, así que llevo desde hace 8 años viviendo de esto. Eso sí, antes vivía en un piso pequeñito y ahora vivo mejor, pero siempre con cabeza y administrando el dinero.

- En el mundo de la música hay mucha gente que despilfarra lo que gana. En su caso, dice que no pierde la cabeza con el dinero, ¿ha realizado inversiones? O, ¿En qué ha decidido ir gastando el dinero?

- Pues mira, tengo una casa en Dos Hermanas, tengo mi marca (Criterio) y mi inversión más importante es Wade. Uno puede invertir en muchas cosas, pero lo más importante es invertir en uno mismo; yo soy el producto más importante de mi vida. Si no inviertes en ti, te estancas y no creces.

- Su marca y su carrera en general, también ha estado muy ligada a Málaga, ¿Qué recuerdos tiene de la provincia?

- Hombre, en Málaga hay mucha afición a la electrónica. De Málaga me gusta el público, es muy bueno. Además, allí me hice famoso gracias a una sesión de 'Cocoa' que se hizo viral, en Torremolinos. Tuvo millones de visitas. Gracias a esa sesión de Málaga me fui haciendo un poco conocido, así que tengo muchos recuerdos y amigos de allí.

- Aquel día fue un trampolín entonces…

- Sí, a la gente empezó a gustarle. A raíz de eso, mucha gente se preguntó '¿quién es este?'. Y a raíz de un tema que hice con Dani Rovira, que también es malagueño, me catapultó.

- ¿Habló con Dani Rovira después de hacer su famoso tema 'Por ejemplo'?

- Sí, nos llevamos bien, nos conocemos en persona. A él ni el gusta la electrónica ni entiende de esta música, pero vio que de repente había un tema de un chaval con un monólogo suyo que está escuchando todo el mundo. No entendía nada. Entonces hablamos y decidimos que todas las ganancias de la canción irían para su fundación 'Ochotumbao'. Fue algo muy positivo.

- Entonces, ¿es posible que su marca 'Criterio' venga de ahí? ¿De ese extracto del monólogo de Dani Rovira?

- Claro, de su frase 'Ay que ver el criterio'.

- Cuénteme cómo es el día a día de un DJ de éxito…

- Yo es que soy una persona muy tranquila (ríe), ni tampoco despilfarro el dinero. Yo me levanto, llevo una vida muy sana con mi pareja, hacemos deporte y comemos bien, me paso el día también haciendo música en el estudio de casa y lavando ropa, deshaciendo y haciendo maletas, cuadrando la agenda con el equipo, preparando viajes…

- Me gusta que prodigue con el ejemplo de una vida sana. Rompe con el estereotipo asociado a la electrónica y al mundo de la noche…

- Es que la gente piensa que todo el mundo es igual. No todos los DJs se drogan, ni son viciosos. Soy una persona supersana, transparente, normal. Mucha gente me ve como un DJ superestrella, pero soy un tío tranquilo y normal y eso va con la educación que uno ha tenido en casa.

- ¿Cuál sería su meta en la vida?

- Yo creo que la estoy pasando ya (ríe). Nunca me he propuesto nada, por si no lo consigo y me frustro. Siempre me dejo llevar. Ya he superado el tope que me podría haber puesto. Pero bueno, Tomorrowland y el Ultra Beach de Miami, quedan pendientes.

- Un cantante, DJ, o grupo favorito

- Alejandro Sanz, de chico me encantaba.

- Una película y una serie.

- Sólo veo películas de terror y me encanta la de 'Déjame salir'. Y de serie, 'Black Mirror'.

- Un libro.

- Cualquiera de Stephen King

- Un deporte

- Baloncesto

- Algo que siempre lleve encima

- Un amuleto de mi madre

- Su mayor defecto y virtud

- Mi mayor defecto sería ser inconformista, y de virtud diría que sé escuchar cuando hago algo mal

- De pequeño quería ser…

- Policía, como mi padre

- Un sueño frustrado

- Ser jugador de baloncesto

- Algo que le guste mucho de Málaga

- Los espetos allí son especiales. ¡Qué típico! (ríe) Cuando acabe del Ultra de Fuengirola, me llevaré unos espetos al jet (ríe)

- ¿Cómo se ve en 10 años?

- Me gustaría seguir haciendo lo mismo, con salud. Espero estar muchos años en esto y poder dejar un gran legado en España y en todo el mundo. Sería mi objetivo.