¿Nirvana sigue siendo la banda más sobrevalorada?
Flashback ·
El análisis armónico de sus canciones deja mucho que desear por su simpleza pero, por si fuera poco, se dedicaban a poner encima unas letras que tenían poco o ningún sentidoPese a que empezaran a hacer música algunos años antes, Nirvana ha sido una de las bandas más icónicas de los noventa, una época en ... la que reinaba el desenfado después de una década hiper estetizada. El trío formado por Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl se encontraban en Seattle, cuna de un movimiento, el 'grunge', que no tardaron mucho tiempo en liderar. Pasó poco después de que cogieran sus instrumentos y empezaran a componer canciones de aquella manera hasta que, en enero de 1992, la historia de la música marcaría un pequeño punto de inflexión cuando la banda se hizo con el número 1 de ventas en Estados Unidos, arrebatándoselo nada menos que al 'Dangerous' de Michael Jackson. Cabe preguntarse cómo pudo llegar tan alto un trío de tipos que hacían música utilizando prácticamente tres acordes y con unas estructuras de canciones casi idénticas (como hicieron los primeros The Beatles, por cierto, sólo que con unos treinta años de diferencia) y que tocaban sin nada que se le parezca a una pizca de maestría. El análisis armónico de sus canciones deja mucho que desear por su simpleza pero, por si fuera poco, se dedicaban a poner encima de las melodías unas letras que tenían poco o ningún sentido, la mayoría de ellas escritas en cinco minutos. Sin embargo, con este panorama y con sólo tres discos de estudio, 'Bleach', 'Nevermind' e 'In Utero', a razón de un disco cada dos años y a cada cual peor, Nirvana se convirtió en un mito que ha traspasado tiempo y fronteras, y que sigue vendiendo camisetas. Que sigue representando la resistencia adolescente y una peligrosa afición por el lado oscuro de las cosas.
Sería injusto achacar el bombazo de Nirvana únicamente al suicidio de su líder. Su pérdida ha sido rentabilizada y publicitada como víctima del fracaso generacional que ellos mismos habían representado. El aspecto de tirado, de no lavarse el pelo y de ser 'grunge' no debe hacernos pensar que su actitud no estaba meditada. Esto es así porque en la música o en la literatura, como en la vida misma, lo desenfadado o casual suele ser en realidad el resultado de muchas horas de trabajo. No parece en cualquier caso que Cobain estuviera interpretando un personaje. Cuando atendemos a los detalles de su vida privada nos encontramos con ejemplos de una personalidad extraordinaria y enfermiza. Luego pasó algo parecido a Amy Winehouse y puede que a todos los miembros del siniestro Club de los 27: la fama, el éxito y las cantidades ingentes de dinero no suelen ayudar a afrontar en serio el reto de la estabilidad emocional (si es que existe tal cosa).
Al final resulta que no hay nada romántico en morirse. Al final se sospecha que lo que Cobain arrastraba desde hacía años no era angustia generacional, sino algo tan poco glamuroso como una depresión, y puede que también un poquito de esquizofrenia, ya que tuvo un amigo invisible hasta el último de sus días. También sufría dolor crónico de estómago, quién sabe si por una Helicobacter. El hecho de que sus problemas físicos y mentales no estuvieran diagnosticados ni tratados debidamente animó al líder de Nirvana a automedicarse con farmacia y un crisol de drogas ilegales hasta que el 5 de abril de 1994, en plena cumbre, después de drogarse más de lo habitual se pegó un tiro con una escopeta. Al final, esta especie de chamán gamberro y atormentado se envolvió, no importa si queriendo o no, en un halo de romanticismo que sedujo al mundo. Puede que con canciones mediocres, pero es que tampoco tuvieron tiempo para mucho más. No creo que fuera porque no se lo tomaban en serio. La conclusión, si me apuran, es que en realidad no hace falta hacer buena música ni ser un virtuoso para triunfar en este mundo.
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