-kKoG-U2301870084041mUE-1200x840@Diario%20Sur.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Nerea Arco
Sábado, 24 de mayo 2025, 13:08
Con la llegada del buen tiempo, Málaga da la bienvenida a la temporada de festivales. Y lo hace, como cada año, con uno de los ... encuentros más esperados por los amantes de la música y del buen ambiente: el festival Oh, See! El Auditorio Municipal se transformó ayer en un ambiente lleno de emociones, bailes, mucha purpurina y camisas hawaianas. Este festival se ha consolidado como un imprescindible en la Costa del Sol según sus fieles.
El clima no pudo acompañar mejor. Lejos del sofocante calor veraniego, el tiempo se mantuvo templado. A eso de las cinco de la tarde comenzaron a abrirse las puertas del recinto y, poco a poco, fue entrando la gente. Familias enteras, grupos de amigos, parejas jóvenes y mayores. No faltaban esos padres primerizos con sus hijos sobre los hombros, como Pedro y Sandra, que llevaron por primera vez a su hijo Hugo de seis años. «Pensamos en dejarlo con los abuelos, pero queremos que escuche otro tipo de música, no solo reggaetón. Por ahora le está encantando», comenta Pedro con una sonrisa mientras Hugo alza el cuello para intentar ver mejor el escenario.
La música arrancó con la joven banda de indie y rock Neverland Bari, que fue la encargada de abrir el escenario principal con mucha energía. A eso de las 18.30, subió al escenario la cantante Queralt Lahoz, que logró hipnotizar al público con su fusión de flamenco y hiphop. Desde su primera canción captó la atención con una presencia escénica arrolladora. Algunos de los asistentes admitían que había sido su gran descubrimiento.
El ritmo no bajó cuando, poco después de las 19.30, irrumpieron Tu otra bonita, con una actuación cargada de buen rollo. Temas como 'Y si no soy yo', 'Alitas de mar' o 'Ganas de..', hicieron que el público comenzara a saltar al unísono. El festival alcanzaba su primer gran clímax de la tarde, mientras el sol se escondía una luz cálida
El público de festivales tiene algo especial, y parte de esa esencia está en su estética. «Siempre que venimos buscamos por Aliexpress las camisas más feas que haya», contaba María rodeada de su grupo de amigas que posaban orgullosas con atuendos a juego. Otras muchas personas optaron por la purpurina o los sombreros divertidos. Entre concierto y concierto, el público paseaba por los numerosos puestos de maquillaje, comida e incluso los más atrevidos se hacían cola en el puesto de tatuajes dispuestos a inmortalizar ese momento. Como en todos los festivales, no podían faltar las hamburguesas y los perritos calientes. Algunos daban tregua al festival descansando en las gradas mientras zampaban algunos de esos aperitivos que saben a gloria después de estar varias horas bailando.
A las 21.00 horas, con el cielo teñido con una luz cálida, Ultraligera subió al escenario. El público ya llenaba el Auditorio y respondió con fuerza a temas como 'Mírame', 'La basura' o 'Tú no lo ves' y ahí fue cuando surgieron los primeros pogos espontáneos. Una hora después, Carlos Sadness comenzó su concierto con la canción 'Big Bang' y de ahí ofreció un repaso a sus grandes éxitos: 'Isla morenita', 'Persona buena', 'Te quiero un poco'. Con su característico estilo y su buen rollo puso a saltar a todo el mundo. «La música, si es buena, da igual del género que sea», explicó, y acto seguido, sorprendió al público con su versión de 'Ojitos lindos' de Bad Bunny.
Fue con Mikel Izal, a las 23.50, cuando el público vibró más fuerte que nunca. Abrió con 'El miedo' mientras comenzaba a lloviznar, pero nada podía parar al público. También cantó otras míticas como 'La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo' o 'El pozo'. Entre temas, Izal lanzó una reflexión: «No todo el mundo puede decir que su país no está en guerra». Un buen momento para hacerle llegar el mensaje a las miles de personas que acudieron. El cantante cerró su actuación con 'El paraíso', canción que no dejó a nadie de brazos cruzados.
Cuando parecía que la noche llegaba a su fin, aún quedaba una última sorpresa. A eso de las 1.15 de la madrugada, Don Fluor, una banda murciana, puso el broche final. Y con esto, la temporada de conciertos y festivales de verano ha sido oficialmente inaugurada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.