
Secciones
Servicios
Destacamos
«Aquí montaba yo una fiesta que flipas». Estas fueron las primeras palabras de la artista Mala Rodríguez al salir al escenario de la Sala Fundación Unicaja María Cristina, que acogió una nueva edición de 'Suena Sur', el ciclo de charlas y acústicos que organizan SUR y Fundación Unicaja. Unas primeras palabras que no representaron la profundidad de las confesiones que hizo la rapera en esta charla. El periodista de SUR que condujo el encuentro, Alberto Gómez, comenzó preguntándole por el Premio Nacional de Música Actual, que le fue concedido en 2019. «Fue como un abrazo de tu abuela a la que no ves nunca. Una distinción por parte de artistas a los que admiro. Lloré. ¿Cómo han pensado en mí si siempre he estado sola?», reflexionó Mala Rodríguez en voz alta. Ella mejor que nadie sabe que su espacio en su ámbito se lo ha tenido que trabajar ella. Y que nadie le ha regalado nada. «Es real que he hecho mi carrera, he buscado mi hueco dentro de la música porque no existía», aseguró.
Noticia relacionada
Mala Rodríguez, como ella misma recordó, llegó a la música en pleno éxito de La Oreja de Van Gogh. «Es un pop melódico, romántico, suave... Y yo estoy como con un hacha. Fue algo abrupto», confesó sobre sus inicios, en los que tomó el acento andaluz «como bandera» y la voz y perspectiva de una mujer «como enfoque». «Faltaban historias de mujer. Hay muchas letras que cantan mujeres que están escritas por hombres. Siempre es muy lindo tener la oportunidad de contar tu propia historia», dijo.
La irrupción de esta rapera en el mundo de la música coincidió con ese pop melódico, pero también con la piratería. «Siempre digo que la piratería es como el Spotify de ahora. «La piratería fue algo hermoso, tenía tantas canciones... No tenía medios para comprar música», contó Mala Rodríguez, marcada por sus orígenes humildes en el barrio de La Macarena de Sevilla. «Estoy muy agradecida de la vida que me ha tocado. No siento que nadie me deba nada. Siento que he vivido lo mejor que he podido. Y espero poder seguir viviendo con mucha gratitud, seguir haciendo las cosas con alma, corazón y sinceridad», señaló.
Con la experiencia de 25 años sobre los escenarios, Mala Rodríguez se ha dado cuenta de lo «dura» que es la vida del artista, debido a la cantidad de tiempo que se pasa en soledad. Para la rapera es importante rodearse de un buen equipo legal, psicológico y protector. «Hay mucha gente que simplemente va a explotarte y más cuando eres una niña de 19 años. Ahora, gracias a Dios, todas estamos en contacto. La mujer ya no está tan aislada y comparte. Eso es muy bueno», agregó. La intérprete confesó que en sus inicios firmó contratos «de risa» porque era «un poco inocente». «Todo pasa por algo. No perseguía dinero. Sólo quería hacer música», dijo. Tanto es así que pasaron cuatro años entre su primer y segundo disco. «Me retiré cuando vi la vorágine del éxito. Volví cuando era más madura, tenía más información y estaba más protegida».
El año que viene se cumplen 25 años de aquella vorágine, del éxito de su primer disco, 'Lujo ibérico'. La propuesta de su discográfica fue hacer una reedición, algo que Mala Rodríguez descartó. «¿Una reedición de qué coño? Cuando me lo propusieron, los mandé a tomar por culo», aseguró. La rapera hará «algo elevado» que «se escape de lo de siempre»: un álbum en vivo con una orquesta sinfónica. «Es hermoso. Los arreglos para la orquesta sinfónica son como contar una historia», resaltó. Asimismo, la artista acaba de publicar 'Mundo raro', álbum en el que reivindica de dónde viene y dónde ha llegado. «Voy a tener este show acústico y voy a seguir actuando y haciendo shows en festivales, discotecas... Fiesta, fiesta, fiesta. Quiero divertirme».
En la charla también hubo espacio para la reivindicación. «No creo en el hembrismo ni en el machismo. Creo en la equidad», comenzó Mala Rodríguez para continuar atacando a la «ola de feminismo blanco». «O vamos todas juntas o nada. Mucho feminismo, mucha polla, pero luego eres una puta racista. Eso no me gusta. Aquí vamos todas y sin odio», defendió.
La artista terminó con una breve actuación en la que presentó seis canciones de su nuevo álbum. El rap con sus influencias flamencas y urbanas se presentó en la sala ante un público que se debatía entre grabar a la artista o bailar a su ritmo. «Nunca os rindáis», gritó antes de despedirse.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.