Depedro: «El amor puede salvarnos»

A las ocho de la tarde comenzó la magia de la palabra a surtir efecto en la sala, más tarde llegaría el turno de la música. El artista madrileño presentó su nuevo trabajo, 'Un lugar perfecto', en el que explora en el camino más allá de la meta. «Es que el final de las cosas indica que es el final y yo no quiero llegar ahí. ¡Dejadme vivir!», aclaró entre risas Depedro. Luego profundizó sobre el error, algo que reivindica en el disco: «Está lleno de luces y sombras porque nuestro camino está lleno de eso... Y gracias a que hay sombras somos capaces de apreciar los destellos. Me interesaba reflejar el hecho de que podemos tropezar, levantarnos y darnos cuenta de que no pasa nada», valoró.

En 'Un lugar perfecto' vuelve a sus raíces latinoamericanas y también hace referencias al folclore africano. «No hay nada que me parezca más moderno que saber lo popular», defendió el músico. En ese momento de la conversación recordó de dónde viene: «En mi familia la música era un instrumento más para generar felicidad; a mi abuelo le faltaba tiempo para coger la guitarra y cantar». Este disco también le ha llevado a hacer un documental con una ONG de Madagascar, Agua de Coco, y conocer la situación de pobreza del país le hizo volcarse con la causa. «Te das cuenta del sitio en el que te ha tocado nacer y disfrutar, hay pocos lugares con tanta cultura y riqueza como este y eso es un orgullo», aseguró Depedro.

«¿Conocer ese tipo de realidades te mantiene los pies en el suelo?», le preguntó Alberto Gómez. A lo que el cantante respondió con humor: «Es la primera vez que hago esto de hablar con tanta gente, la verdad es que a mis conciertos empezó a venir mucho público hace como seis o siete años, entonces no me ha dado tiempo a que se me suba... El aplauso emborracha, pero ya me ha pillado mayor. Si me hubiese tocado con 20...», bromeó el cantante.

Ha pasado la barrera de los 50 años y confiesa que siente que se afrontan las cosas desde otro punto de vista. «Me gustaría pensar que tengo más claridad y serenidad, pero mis hijos a veces me demuestran lo contrario. Ahora sí que tengo más curiosidad que nunca y más interés en aprovechar cada momento del día... Pero no soy nada nostálgico», recalcó Depedro.

Sus inicios en la música se remontan a 1995 con el grupo La Vaca Azul y su carrera como solista arrancó en 2007, a raíz de ahí ha publicado siete discos y ha colaborado con artistas como Coque Malla, Luz Casal, Vetusta Morla, Santiago Auserón, Fuel Fandango o Izal. Y este es el primer disco que no produce él mismo, sino que cede el testigo a Gustavo Guerrero: «Lo he hecho por necesidad, porque ha llegado un punto en el que estaba abriendo los mismos cajones y puertas, y necesitaba que alguien me pusiera en otro lugar a nivel técnico. La verdad es que no sé cómo engañé a Gustavo Guerrero (ríe), que es un tremendo profesional; aunque ver mi música a través de otros ojos ha sido muy interesante», confirmó.

Depedro pasaba del humor a la reflexión en un solo segundo en esta conversación con Alberto Gómez en Suena SUR. «El amor puede salvarnos y tenemos que hacerlo con calma, sin rompernos la camisa. No hace falta mirar por encima, lo que nos falta es el alma para disfrutar del tesoro que tenemos enfrente de nosotros y en el que a veces nos ponen cosas en medio para distraernos», concretó el cantante.

De sentimientos y amor habla y canta también en 'Niebla', el tema con el que cierra el disco para asumir que la memoria se puede borrar. La tristeza del que olvida aunque no quiera olvidar: «Habla de desaparecer socialmente, de enfermedades que nos tocan de cerca. No hay nada más duro que alguien que está sufriendo porque tiene una grieta por la que se va su memoria», reflexionó.

Cuando terminaron las palabras en la charla de Suena SUR llegaron las que se cantan y no de cualquier forma, sino de esa que toca la fibra. Depedro anunció que volverá a Málaga en octubre dentro de su gira, aunque aún no puede anunciar fecha ni lugar. Pero el aperitivo que ofreció en el acústico de esta cita dejó con ganas de más a los que le escucharon. Pidió no tener micro y, aun así, llenó de magia la Sala Fundación Unicaja María Cristina. Desde el nuevo tema 'La siembra' hasta el conocido 'Te sigo soñando' que todo el público terminó susurrando para poner el vello de punta y hacer sentir. Porque el amor salva. Pero la música en directo también.