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Bailando, saltando, corriendo de lado a lado del escenario, con fuegos artificiales, globos con forma de corazón… y hasta lanzando flechas con un arco que ' ... impactaron' de lleno en las más de 18.500 personas (récord del festival en su historia) que pusieron hace meses el cartel de 'no hay billetes' en Marenostrum Fuengirola y que lo esperaban incluso haciendo cola al sol de 40 grados desde el día antes. Manuel Carrasco lo dio todo dentro y fuera del escenario… literalmente, ya que incluso se animó a cantar 'Volviste' por sorpresa desde la mitad de la grada.
El onubense abrió la calurosa noche con un retraso de apenas 15 minutos vestido de blanco inmaculado con el único toque de color de unos flecos dorados con los acordes de 'Corazón y flecha', tema que da nombre a su gira, pero también a su último disco de estudio, del que interpretó casi todas sus canciones, como 'Ayer noche', 'Qué importa' o 'Eres'. «Hay cosas que me superan y a las que nunca me voy a acostumbrar. Esto a mí me da la vida», comentaba visiblemente emocionado «desde este rincón de mi Málaga la bella». E hizo una promesa entre risas: «Antes de que termine el concierto me subo al castillo y tiro la flecha desde allí por mi madre» (al final no lo cumplió). Comenzaba asi una velada llena de chispa y guiños en un espectáculo en el que no dio tregua entre canción y canción. Solo paró unos minutos para cambiarse, pero el show siguió con una sorpresa: una 'kiss cam' que fue enfocando a parejas dentro de un corazón y con la frase 'Bésame otra vez' -en alusión a 'Amor planetario'- para que dieran rienda suelta a sus muestras de amor con todo el público viéndolos en las pantallas.
En sus más de dos horas de concierto (y una treintena de temas) no faltaron sus grandes éxitos como 'Tambores de guerra', 'Y ahora', 'Fue', 'Ya no' o 'Aprieta', o sus aclamados 'himnos' 'Que bonito es querer', con un escenario lleno de globos, o 'No dejes de soñar', uno de los momentos mágicos de la noche con todos los móviles encendidos. Al terminar subió al escenario al pequeño Manuel, que le regaló unas pulseras de Pokémon «que les van a encantar a mis niños».
No terminaron ahí las sorpresas porque incluso se atrevió a versionar en acústico el 'Volando voy', de Camarón de la Isla. Sin olvidarse tampoco de «todos los 'coquitos' que hay por aqui». Además de un 'medley' en el que encandenó sin parar 'Y ahora', 'Bailar el viento', 'Siendo uno mismo en cualquier parte' y 'Sígueme'.
En el hueco de las baladas al piano (y vestido completamente de negro) no faltaron 'Soy afortunado' o 'Que nadie calle tu verdad'. Para emocionar con 'Mujer de las mil batallas', que dedicó a todas las que luchan contra el cancer, terminando la canción con un sentido recuerdo para Elena Huelva, la joven que falleció de cáncer a principios de año cuya imagen en forma de holograma tomó todas las pantallas con su lema 'Tus ganas, ganan'.
Pero los minutos seguían pasando y se acercaba el final con «Yo quiero vivir», aunque el broche de oro llegó con 'Hasta por la mañana'. La gran despedida «para uno de los mejores públicos que me he encontrado» fue en acústico con 'Mi Málaga la bella', canción dedicada a la provincia, basada en una bulería que cantó en su concierto de 2022 en la capital y que se viralizó hace menos de un mes tras colgarla en su Instagram. «¡Ay, mi Málaga la bella, cuando estoy a tu verita, a mí lo demás me sobra, si estás tú, yo estoy perita!». Anoche en Marenostrum Manuel Carrasco lo demostró con creces.
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