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El poeta que atravesó el espejo

Poesía al SUR ·

Nacido en Brasil, criado en Madrid y asentado en Córdoba, Eduardo García hizo del desarraigo una forma de entender el mundo, hasta que un cáncer se lo llevó hace ahora cinco años: «Si todo ha de acabar, muerde muy fuerte / cada hora que le robas a la muerte»

Viernes, 9 de abril 2021, 00:14

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De pequeño fantaseaba con ser escritor, asombrado por el poder de las palabras que descubrió en las primeras novelas que cayeron en sus manos. Cuando ... el deseo se hizo realidad, Eduardo García comprendió que aquel oficio daba «muchos más quebraderos de cabeza que alegrías». Pero ya no era posible renunciar a una pulsión que lo dominaba por encima de su consciencia. No se elige la poesía, como tampoco se elige el amor. Ya lo escribió Julio Cortázar: no se elige la lluvia que va a calarte hasta los huesos cuando sales de un concierto. En el folio en blanco, García encontraba demonios agazapados a la espera de ser liberados, heridas pendientes de coser, pero también jardines tropicales y paisajes de postal que brotaban en su imaginación desbordante: «Cuando miro en el pozo del poema, / en las aguas del pozo, en lo secreto, / otro rostro sonríe al otro lado».

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