Pablo Aranda: «Con Fede me sale el humor que no está en las novelas»
Pablo Aranda vuelve con las historias de su protagonista más joven en 'Las gafas azules', la tercera entrega de la saga en la que consigue divertir tanto a los lectores más pequeños como a los adultos
En estos tiempos de confinamiento, algunos están deseando volver a clase. Quien se lo iba a decir a los pequeños de la casa hace apenas ... tres semanas. Las aventuras del añorado cole también son el argumento central del nuevo libro de Pablo Aranda, 'Las gafas azules', en la que su personaje Fede vuelve a hacer gala de sus tronchantes ideas al conocer al nuevo profesor Tarugo, mientras Sergio vive un dilema con los anteojos del título o Marga se gana el sitio con su entrañable mirada. «Con Fede me sale el humor que no está en las novelas de adultos», admite Pablo Aranda que añade que su mujer, Ángela, y sus hermanos siempre le dicen que use esa vis cómica que, cualquiera que se haya tropezado con el autor, sabe que tiene y es divertidamente inseparable de su personalidad. Ese capacidad para la carcajada está muy presente en esa tercera entrega de la saga, un motivo más para celebrar hoy el Día del Libro Infantil, un género que a Aranda le está dando satisfacciones inesperadas. Y también a sus lectores.
«Justo antes de la cuarentena pasé una semana en Cartagena donde visité varios colegios que habían leído el libro para charlar con los alumnos y a los niños, la verdad, les hace mucha gracia», recuerda Pablo Aranda, que acaba de recibir los primeros ejemplares de 'Las gafas azules', que finalmente ha retrasado el lanzamiento hasta el próximo 28 de mayo, fecha en la que se espera que el #Yomequedoencasa ya sea parte de nuestra historia común. Sin perder un punto de asombro, el autor malagueño cuenta como el protagonista de 'Fede quiere ser pirata' y 'El colegio más raro del mundo' «gusta casi más que mis novelas». Un fórmula de éxito cuyo gran secreto es que no solo gusta a los niños, sino que también divierte a los padres. «Hay lectores que me lo dicen», admite el escritor, que también está encantado con las ilustraciones que ha hecho su paisano Alejandro Villén para acompañar el relato.
En el caso de 'Las gafas azules', la historia mezcla la llegada de un nuevo e imponente profesor con bigote a la clase del protagonista, que también intenta ayudar a su amigo Sergio para que supere el mal trago de tener que ponerse gafas «Intento hacer unas historias sanotas de humor sin malos y de camino concienciar de que todos podemos ser un poquito mejores», explica Pablo Aranda que precisamente tiene en las situaciones cómicas esa llave para que funcione la recomendación de la portada: «A partir de 8 años». Y sin límite de edad, habría que añadir.
Pablo Aranda confiesa que acaba de tirar una novela a la «basura» y que ha empezado con una nueva completamente distinta
«La verdad es que me divierto mucho escribiendo sobre Fede y le tengo mucho cariño al trío que forman con Marga y Sergio», revela el autor que es el primero en reírse «con las cosas de los niños». En esta última aventura, incluye además algunos guiños adolescentes como las impagables escenas en la que la hermana del protagonista, Isa, está siempre conectada en videollamada con su amiga Julia y ésta acaba siempre opinando e interviniendo en las discusiones de la familia de Fede. «Esto lo estamos padeciendo todos los padres, aunque lo exagero un poco», admite con una sonrisa cómplice el escritor que le dedica el libro a sus hijos, Pepe, Manuel y Lola, y a su inseparable perro Turrón con el que ayer se retrató para este reportaje en SUR.
Más novelas
Además de 'Las gafas azules', Pablo Aranda tenía una novela terminada y lista para las editoriales. «Las pasadas navidades la tiré a la basura porque no funcionaba», revela tajante el también autor de 'La distancia' y 'La otra ciudad', que volcaba en este libro su experiencia como profesor y el «fracaso escolar» desde el punto de vista del docente. «El 8 de enero empecé otra, con un tono diferente, y la llevo bastante avanzada», expone Aranda que también escribió un libro más juvenil, para niños de 12 y 13 años, y lo mandó a los premios edebé. «No gané pero hace un mes me llamaron para decirme que lo iban a publicar porque les había gustado mucho», explica Aranda, que no deja de sorprenderse de estos menudos éxitos. «Estoy lanzado», afirma como si fuera el mismo Fede cuando se viene arriba.
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