Escribir un libro en dos años y con un 16% de visión: «Es superarte a ti misma»

«En realidad parece que no veo nada porque es un 16%, pero en realidad pienso que hago vida normal. Sí que es cierto que me tengo que acercar mucho más para ver bien y poder escribir en el ordenador; lo que hago es que conecto el portátil a un monitor y así lo veo mucho más grande», explica la escritora murciana en una conversación con SUR. A sus 22 años, su filosofía de vida y manera de afrontar los problemas acompañan a su talento. «Sé que no fue una buena noticia, que llegó justo cuando me puse en serio a escribir el libro… Pero al final sólo se trataba de superarme a mí misma; la imaginación no entiende de dioptrías», asegura. En otra de sus miradas positivas, hace un análisis de cómo esta enfermedad rara que sufren unas 3.000 personas en España no afecta a ella todo lo que podría: «Además de los problemas de visión tengo un déficit de audición, pero poco. A nivel del sistema nervioso sí que lo sufro algo más, aunque depende del nivel de estrés que lleve encima, cuando estoy más tranquila no me dan tantas crisis», relata la joven.

Fiel a la lectura

Y lo que menos se plantea es dejar de escribir. María Merino es una fiel lectora desde pequeña y hace unos años que trabaja con varias editoriales para publicar reseñas y recomendar libros a través de sus redes sociales, Instagram y TikTok, que considera que pueden ser una de las claves del éxito actual. «Es importante hacer promoción en redes porque eso mueve bastante: desde colaboraciones a gente a la que le mandes tu libro hasta conocidos que les haya gustado y quieran dejar una reseña. Está bien que la editorial cuide las presentaciones y promoción, pero también es muy importante que cada uno se preocupe de darle más visibilidad a su trabajo. Yo me involucro mucho», confirma la escritora.

La literatura siempre ha sido una vía de escape a sus problemas, como una especie de refugio. «La escritura me ha ayudado a evadirme pero no del problema de la visión, porque no me afecta tanto. Sobre todo con el tema de socializar, me costaba mucho encajar con mis compañeros en el instituto; veía como todos tenían grupos gigantescos y yo no, aunque siempre he tenido algún amigo con el que contar. Lo cierto es que no era nada introvertida, todo lo contrario…», recuerda María Merino.

Empezó a estudiar en la universidad Farmacia, Nutrición y Fisioterapia, pero ninguna de las carreras acabó convenciendo a la joven, que este año ha terminado «muy contenta» la formación profesional de Auxiliar de Enfermería y compaginará sus prácticas con la escritura y lectura. «Porque, la verdad, es que Orión está pensado como para tener continuación, aunque también podría no ser necesaria una segunda parte. Pero ahora estoy escribiendo de forma paralela otra novela que va a ser de misterio y romance, que también me gusta mucho», adelanta María Merino sobre su nuevo trabajo.