El Brisa se consagra en el Puerto con un fin de fiesta a lo grande con Anni B Sweet, Miss Caffeina y Duncan Dhu

El último día de este gran festival arrancó con el brillo de Neverlan Bari a las 17.30, seguido por Carlos Ares, que ofreció un show enérgico que calentó el ambiente. El artista era una de las revelaciones del cartel y desde muy temprano, los seguidores se congregaron en el recinto para escuchar en directo temas como 'Peregrino' o 'Páramo'. Con su banda en directo dándolo todo, el gallego hizo botar sin parar al público, siendo un acierto total en este cartel.

Sin duda, una de las grandes estrellas de la tarde era Anni B Sweet, que robó el corazón de todos. La malagueña subió al escenario principal a las 19:40 para arrancar su actuación con mucha energía 'Vuelve a Oscurecer', su mítica canción con Los Estanques. Con una estética cuidada junto a su banda, la artista continuó el setlist con temas como 'Hormigas', 'Astros' o 'Astronauta', donde deslumbró con sus agudos interminables.

La malagueña, que siempre ha sabido mezclar lo melódico con lo introspectivo, ofreció un concierto memorable, mostrando una vez más su habilidad para conectar con el público allí presente desde bien temprano. «Llevo un año dándole vueltas a este concierto. Es un gusto ver a gente de mi tierra, me hace una ilusión especial», dijo con una risa nerviosa y cómplice. Durante su actuación, la cantante interpretó algunos de sus temas más emblemáticos, como 'Tu pelo de flores' y 'Sola con la Luna', que encendieron a la multitud que no paraba de ovacionarla.

En cada canción, Anni B Sweet consiguió transformar el escenario en un lugar donde las emociones se materializaban. Su voz, cálida y envolvente, contrastaba con la fuerza de sus guitarras, creando una atmósfera única. También hubo tiempo para sorpresas. La artista interpretó uno de los temas de su próximo disco, un regalo único para el público de su tierra. «Ya no le encuentro la gracia a perder por ti la cabeza», decía el pegadizo estribillo.

A las 21.32, Miss Caffeina saltó al escenario para mantener la energía festivalera. Arrancaron su show con intriga y expectación con el tema 'Oh, Sana'. «Buenas noches, Málaga. Es un placer volver, ahora a pasarlo bien», gritaba Alberto Jiménez, vocalista del grupo. El público siguió la fiesta coreando 'Punto muerto' y 'Cola de pez (Fuego)' mientras la banda se entregaba en cada acorde.

«Málaga es una ciudad a la que llevamos viniendo desde el principio. Es de los mejores públicos, por no decir el mejor», comentaba el vocalista antes de entonar 'Capitán', uno de los temas más emblemáticos de Miss Caffeina. Tampoco podían faltar temas como 'Debería estar brillando' o 'Venimos', que hicieron que la tarde siguiera a tope para la gran recta final. Y el momento cumbre de la noche llegó cuando cantaron 'Mira como vuelo', uno de sus éxitos más conocidos. El público se dejó la voz en la recta final del show del grupo madrileño.

La noche continuaría en el escenario principal a las 23.12 con Duncan Dhu, que celebraba su gira 40 aniversario en las tablas del escenario malagueño, un show que despertó gran expectación. La banda arrancó su setlist con 'Capricornio' para abrir boca y adelantar lo que se venía. Con su guitarra en mano, Mikel Erentxun entonó temas como 'Nada', 'Una calle de París' o 'A tientas' para despertar la nostalgia y el disfrute total de sus fans. Sobre las 1:10, La Casa Azul cerraría el Brisa con su esencia única y su pop electrónico, que nunca pueden faltar en este tipo de citas. Con éxitos reconocibles como 'Hasta perder el control' o 'La revolución sexual', el grupo puso punto y final por todo lo alto a esta quinta edición del festival.

El Brisa Festival se despidió dejando una sensación de satisfacción y conexión, como solo la música sabe hacer. Con su energía intacta, el evento se consolidó como un espacio único donde los recuerdos y la emoción siempre encuentran su lugar con un público diverso con ganas de disfrutar de la música en directo y seguir descubriendo artistas. No fue un adiós, sino un hasta pronto, con la esperanza de que, ojalá, el próximo año el festival regrese con su sexta edición para seguir haciendo vibrar a todos.