La fiebre urbana se apodera del Puro Latino de Torremolinos con Bad Gyal como gran atractivo
El festival congregó a miles de personas en dos jornadas marcadas por las actuaciones de la barcelonesa, Omar Montes, Nicky Jam o RVFV
Torremolinos tembló cuando Bad Gyal dijo su primera palabra al micro. Fue el momento más esperado de la noche y lo que ocurrió después fue ... una explosión de luces, bajos, coreografías y un mar de móviles grabando sin parar. El Puro Latino Fest cerró su cuarta edición en la provincia de Málaga con la catalana como reina del sábado: segura, provocadora y en total dominio del escenario. Bajo un cielo despejado y con miles de personas gritando su nombre, demostró que ya no es una promesa del urbano: es una referente del género.
La cuarta edición del Puro Latino Torremolinos Fest volvió a encender el verano malagueño con dos jornadas intensas de reguetón, trap y ritmos urbanos bajo un sol de justicia, llegando a alcanzar los 38º en varios tramos de la tarde. A pesar del calor y del asfalto recalentado del recinto ferial, miles de personas acudieron al evento con un objetivo claro: bailar, cantar y dejarse la voz con algunos de los nombres más populares del panorama urbano. Entre todos los artistas del cartel, una figura brillaba desde el principio como reclamo principal: Bad Gyal, que coronó la noche del sábado con un espectáculo tan coreado como esperado.
La jornada del viernes sirvió como anticipo de lo que vendría. Desde primera hora de la tarde, el público comenzó a llenar el recinto, que se mantuvo en ebullición hasta bien entrada la madrugada. A pesar de la imposibilidad de que Alleh y Yorghaki pudieran actuar (la organización confirmó problemas técnicos del propio equipo de los artistas), lo cierto es que eso no desanimó a las miles de personas que ya abarrotaban los alrededores.
Actuaciones como la de Chencho Corleone, que llegó cargado de clásicos como 'Fanática Sensual', recordando su tiempo en Plan B, y la de Nicky Jam, que firmó un set lleno de nostalgia urbana con canciones como 'Hasta el amanecer' o 'Voy a beber', mantuvieron la temperatura emocional alta. El ambiente ya era de festival grande: camisetas de fútbol, purpurina en las caras y un público joven entregado, que aguantó hasta que DJ Nelson cerró la noche poco antes del amanecer.
Sábado
Pero todo estaba preparado para la gran cita del sábado. Con los juegos de luces y las pantallas proyectando visuales, Bad Gyal apareció en escena un poco después de las 23:00 horas ante una marea de brazos alzados. Ataviada con un top blanco de estilo bikini, una minifalda de red tipo crochet con flecos y unas botas altas del mismo tono, su llegada al escenario provocó un griterío inmediato. Su voz, respaldada por una potente base y acompañada de un cuerpo de baile perfectamente coordinado, convirtió su actuación en una mezcla de concierto y performance. No hubo pausas, no hubo tregua.
Canción tras canción, la artista catalana demostró por qué es uno de los nombres imprescindibles de cualquier cartel urbano. Sonaron himnos como 'Guay', 'Duro de verdad' o 'Angelito', en un setlist que combinó sus grandes éxitos con temas más recientes. El público no dejó de corear, bailar y levantar móviles para grabar cada momento. A su alrededor, todo el recinto, zona general, oro y platino, latía al ritmo de una propuesta que ya no es promesa: es una realidad consolidada. Bad Gyal no solo canta, domina el escenario, lo habita.
Antes de su salida, el ambiente ya hervía con actuaciones como la de Omar Montes, que conectó rápidamente con el público, o Yan Block, que mantuvo la energía en lo alto. Los coros colectivos en canciones como 'Vete pa'l carajo', del artista de Bayamón, anticipaban que la noche no sería cualquiera. La llegada de Bad Gyal solo confirmó que este sábado quedaría grabado en la memoria de muchos.
Tras su actuación, el listón seguía alto y la fiesta no se detuvo. Morad, con su estilo directo y potente, mantuvo al público saltando hasta que RVFV se hizo con el micrófono con su mezcla de reguetón y afrotrap. Cuando ya parecía que no quedaba energía, Juan Magán hizo su aparición para cerrar el festival con clásicos como Ella no sigue moda, poniendo a cantar hasta a los más agotados.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión