El fenómeno MikeCrack revoluciona Gamepolis

El auditorio principal del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) está abarrotado. El aforo es de 900 personas. No quedan asientos libres, pero algunos seguidores se quedan de pie en los laterales del escenario. «Por favor, aseguraos de que vuestros hijos no se levanten de los asientos», pide a través de la megafonía un organizador para evitar que se desate el caos.

Los niños gritan su nombre. Él baja enérgico las escaleras. En el escenario lo espera RiusPlay, otro youtuber con el que colabora con frecuencia en sus vídeos. «Como es la primera vez que estamos aquí en Málaga, quiero hacer algo un poquito más personal», dice Mike, que invita a sus seguidores a levantar la mano para preguntarle lo que quieran. «Tenemos que ser muy rápidos, porque si no va a ser imposible», asegura consciente de la cantidad de seguidores que se han quedado fuera del auditorio y no quieren irse sin conocerlo.

Los chicos le preguntan todo tipo de cuestiones relativas a su contenido en YouTube: «¿Cuándo vas a sacar otra canción?», «¿va a haber siguiente temporada de 'Las perrerías de Mike'?», «¿vas a sacar peluches?». A esta última, el creador les contesta que sí. «A ver si los podemos sacar para Navidad», dice mientras se frota las manos. La dinámica termina pronto y Mike empieza a atender individualmente y de forma ordenada a los niños. Teme no poder escuchar a todos los críos que han venido a Gamepolis por él.

No todos han tenido la suerte de escuchar la breve charla que han protagonizado los youtubers. Centenares de familias se acumulan en una extensa cola que se prolonga por toda la entrada de FYCMA. Esperan para entrar al espacio donde Mike recibe a sus seguidores para escucharlos, hacerse fotos con ellos y firmarles los libros. Dante tiene 11 años y lleva más de cinco siguiendo a MikeCrack. Le encantan los vídeos que publica el youtuber jugando a 'Minecraft' con sus amigos. Lleva en la cola más de una hora y media, y aún le queda un buen rato para que su ídolo lo pueda atender.

El otro protagonista del día en Gamepolis es Jony, un streamer que no tenía hogar y haciendo directos en Twitch logró salir de la calle. Llega con su cámara y su equipo para retransmitir. Generalmente hace IRL, un formato que consiste en salir a la calle y hacer vida normal mientras estás en directo. De hecho, está en vivo mientras da su conferencia 'Si la vida te da limones, haz limonada', donde repasa su historia y relata las adversidades a las que lo ha enfrentado la vida.

Sus padres eran toxicómanos. Empezó a delinquir muy joven, cuando vivía con su abuela. Tardó poco en ingresar en un centro de menores. «Haces piña, empiezas a drogarte, te escapas del colegio, pegas un tirón», cuenta. Ha estado tres veces en la cárcel y ha sido adicto a las drogas. Todo este cúmulo de circunstancias lo llevó a perder cualquier vínculo con familiares y conocidos y, en definitiva, a vivir en la calle.

«Un día estaba en la calle y apareció delante mía un limón que iba caminando, y me lo guardé», relata Jony. «El limón era un streamer de IRL, que es Kidi, y lo que había dentro era Twitch». Acaba la frase emocionado, hace una pausa para coger aire. El público lo vitorea para animarlo.

«Entonces llega una parte de mi vida que es ensayo y error», explica. Durante las dos primeras semanas solo tuvo un espectador, hasta que descubrió que cuando cocinaba en su camping gas en directo acumulaba más público. Así siguió creciendo, innovando, cambiando de enfoque y de formato. Hoy tiene 370.000 seguidores en la plataforma y vive de crear contenido.

En paralelo a la charla de Jony, en el segundo auditorio de FYCMA se celebra otro de los grandes espectáculos de la jornada, el concurso de 'cosplay'.

Estefanía viene disfrazada de un zombi del videojuego 'The Last of Us'. «Lo he elegido porque me encanta todo lo que conlleva crearlo y me parecía un gran reto hacerlo». No es la primera vez que hace 'cosplay', pero nunca antes había participado en un concurso. La anterior edición de Gamepolis trajo un disfraz tan bueno, cuenta, que sus amigos la han animado a apuntarse este año.

Otros han optado por participar en parejas en el concurso, es el caso de Ártica y Víctor, de Valencia. Ella usa su nombre de 'cosplayer', ya ha interpretado a personajes de series como 'One Piece' o 'Hora de Aventuras', y ha ganado algún premio en otros eventos. Él aún se está iniciando en este universo, así que, por el momento, utiliza su nombre de pila. Para esta ocasión se han disfrazado de los protagonistas de 'Blasphemous', un videojuego español inspirado en el imaginario religioso andaluz. «Todos los españoles que hemos jugado 'Blasphemous' y nos ha gustado es porque lo notamos nuestro, y eso no pasa con cualquier juego», cuenta Víctor.