Esfinge
Cuando –de la noche a la mañana– cinco formas gigantescas modifican el perfil de tu ciudad, es difícil sustraerte a la tentación de buscarles un ... apodo. Dada la aceptación generalizada con la que fueron acogidas, los motes han sido siempre benevolentes: jirafas, dinosaurios o, para los más frikis, AT-AT como los de 'El imperio contraataca'.
Hablamos, claro está, de las grúas que operan en la terminal de contenedores del puerto en las que otros, condicionados por la memoria cinematográfica de nuestra adolescencia, hemos reconocido cinco esfinges colosales; colocadas mirando hacia el mar abierto por el que de manera ancestral Málaga se abrió al mundo, tal símil es coherente con el papel asignado a dichos seres mitológicos en la antigüedad: guardar la entrada a urbes y recintos sagrados. Ahora las imagino ociosas en su función portuaria pero en estado de alerta, custodiando el horizonte de la ciudad confinada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
