La animación para adultos (y que no es porno) que se apodera de Fancine

Adult Swim es un género de origen estadounidense que mezcla animación para adultos, comedia absurda o humor negro. En este ámbito entran algunas series como 'Smiling Friends' (2022), que trata situaciones ridículas dentro de una empresa que trata hacer reír a la gente, o 'Rick y Morty' (2013), más conocida y famosa por la forma en la que se narran las cosas. La animación suele ser exagerada, y normalmente no es contenido apto para niños.

Esta mezcla entre dibujos con temáticas subversivas y tramas que desafían las propias normas de la narrativa o de la comedia, llega a Fancine en su 34ª Edición. Lo que podría parecer una película infantil por el simple hecho de ser animada, aclara con su portada en el Festival de Cine Fantástico de la Universidad de Málaga que, tal vez, no sea el contenido más apropiado para un niño. El eslogan oficial de Adult Swim ya lo ofrece: «Solo adultos».

En este contexto, aparece 'Spermageddon' (2024), una película noruega que narra el viaje del espermatozoide 'Simón el semen' hacia el óvulo, dentro de la narrativa de una primera experiencia sexual. Tramas que derivan en un humor muy obsceno, así como el propio lema en redes sociales de Adult Swim indica: «Deja que la oscuridad te consuma». Bromas selectas, para un público selecto, que ya ocupa butacas en el Cine Albéniz.

En el propio tráiler, que no dura más que treinta segundos, ya se ven escenas subidas de tono y se pueden leer las opiniones de la película. Llegada del festival de Sitges, 'Spermageddon' propone «un cóctel de humor grosero, pero contagioso, y acción desenfrenada comparable a 'La fiesta de las salchichas' (2016)».

No es el único caso, también llega 'La otra forma' (2022), en este caso desde Colombia, pero sin diálogos. La animación permite identificar rápidamente su integración en este contenido para adultos, pero la sinopsis lo completa: «Un hombre que está desesperado por encajar en este mundo debe decidir si se convierte en esta figura geométrica, o si rompe el molde al seguir sus propios instintos». Con este tipo de producciones, Fancine trae un humor y unas reflexiones enfocadas al público adulto.

El nacimiento y el impacto del estilo de Adult Swim

El Adult Swin surgió en 2001 como un bloque de Cartoon Network, que dejaba atrás los temas familiares. En este sentido, aparecen obras con un humor subversivo en las que, en ocasiones, se llega a desafiar la propia moral del espectador. Si fuese un género como tal, algo que sería considerable teniendo en cuenta la cantidad de subgéneros que ha agrupado y que lleva más de dos décadas con nosotros, recogería series más que conocidas como 'Padre de Familia' (1999), 'BoJack Horseman' (2020), o, en este caso, la italiana 'Cortar por la línea de puntos' (2021).

Si se presta especial atención, como tal, la animación para adultos surge ya en 1992 con 'ToonHeads', que se criticó por sostener estereotipos y se defendió con un escudo en el humor y con objetivo en derribarlos. Series famosas como 'El laboratorio de Dexter' (1995) llegaron a tener episodios que no se publicaron con escenas obscenas o lenguaje malsonante. Por ejemplo, hay uno llamado 'Rude Removal' que se terminó lanzando en 2013 y en el que se incluían juegos del protagonista con gas en espacios cerrados.

En España, este bloque de programación ya no existe como tal, pero se puede seguir accediendo a algunas de sus series más famosas a través de plataformas de contenido bajo demanda como Prime Video.

Estética y narrativa únicas

«Al final, uno se cansa de perseguir a la gente», la famosa frase del protagonista de 'Cortar por la línea de puntos' que ha revolucionado Tik Tok. Demuestra, por su parte, que se tratan temáticas más profundas en este género y que no necesariamente tiene que ser específico de humor absurdo, aunque esto sea lo principal. En esta serie en particular se narra una historia de desamor en Roma, Italia, y el protagonista va analizando su propia vida. El consumo de estupefacientes, el contexto histórico que ayudará a entender las reflexiones del personaje o los propios acontecimientos señalan que no es contenido infantil.

Esta corriente lleva alrededor de veinte años cocinándose y está lejos de ofrecer una carcajada fácil, obligando a la audiencia a replantearse los límites del humor. Bromas sobre temas que, dependiendo de la cultura en la que se asienten, pueden llegar a ser tabúes. Aquí dan igual los colores políticos, la religión o la sexualidad, todas las minorías son objeto de un chiste que, además del obvio sentido humorístico, buscan la reflexión del espectador.