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El Centro del 27 recupera la poesía dibujada de Luis Cernuda
Una exposición recupera el homenaje que Gordillo, Cesc, Cuixart, Ràfols-Casamada y Quejido dedicaron al poeta en el centenario de su nacimiento y reivindica al escritor andaluz que sufrió un «doble exilio»
«Si Federico García Lorca esculpía en el aire, Luis Cernuda dibuja con la palabra». Aquella frase del crítico Arnau Puig resume a la ... perfección la inspiración del homenaje que el arte contemporáneo español brindó al poeta Luis Cernuda cuando se cumplió el centenario de su nacimiento en 2002. Una exposición que reunió a una veintena de artistas, como Luis Gordillo, Cesc, Ràfols-Casamada, Manolo Quejido y Modest Cuixart, que convirtieron sus lecturas de los versos del escritor en pinturas y esculturas que reivindicaban su legado. Diecisiete años después, la muestra 'La realidad y el deseo' –el mismo título del poemario que el autor publicó justo antes de la guerra civil– rescata a la mayor parte de los artistas originales y amplía con nuevas firmas en un nuevo montaje que desde ayer y hasta el próximo 10 de enero se exhibe en el Centro Cultural MVA de Diputación.
«De los 25 de la exposición original se pasa a 32 artistas a los que la obra de Cernuda sirve de inspiración», explicó ayer a SUR el director del Centro de la Generación del 27, José Antonio Mesa Toré, que destacó esa doble condición literaria y pictórica que rescata a uno de los autores necesitados de restitución tras su expatriación por la guerra y su muerte en México. «Un poeta de doble exilio, el humano y el político», añade el comisario de la muestra, Gabriel Serrano, que afirma que al pensamiento republicano y el breve paso del autor por el comunismo, se une su carácter combativo con «un orgullo casi sectario de la homosexualidad» y su «posición tajante contra las sociedades capitalistas».
Si la exposición original hace algo más de década y media tuvo como escenario la Galería Ópera de Sitges, esta versión ampliada del homenaje al poeta sevillano se inauguró ayer en Málaga, una de las ciudades geoliterarias de su vida ya que no solo fue un asiduo en los años veinte para visitar a Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, sino que también le sirvió de inspiración para su relato 'El indolente'. Una relación a la que se suma esta exposición que rinde homenaje a la gran obra de Cernuda, 'La realidad y el deseo', a través de un diálogo literario-artístico en el que Eduard Arranz revisa 'Escondido en los muros'; Manolo Quejido traduce al óleo 'Sombras blancas'; Modest Cuixart despierta la palabra con un laúd en 'Instrumento músico' o la escultora Maïs surca en una barca la nostalgia del poema 'Quisiera estar solo en el sur'.
«Hemos reunido una propuesta muy interesante desde el punto de vista artístico», considera el comisario de la exposición, que añade que a la vez se ha «actualizado» la obra de Luis Cernuda con el objetivo de rescatar del olvido su imprescindible legado poético y «dar a conocer a nuestro gran poeta de la Generación del 27».
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