Anni B Sweet: «Trato de bajar el volumen al ruido y hacer lo mío, vaya o no con la corriente»
A su ritmo y sin seguir las imposiciones de la industria, la malagueña ultima su nuevo disco. El sábado 26 de julio estrenará uno de los temas en Brisa Festival
Tenía apenas 22 años cuando su voz dulce y la frescura de su folk sorprendieron a la escena musical. Era 2009, el mismo año en ... el que Lady Gaga saltaba a la fama internacional con 'Poker Face' y en España sonaba por todas partes 'Colgando en tus manos' de Carlos Baute y Marta Sánchez. En ese contexto, sus canciones de arreglos delicados y letras que ya anticipaban un complejo mundo interior cruzaron el globo, llegando a once países de los cinco continentes con 'Start, restart, undo'.
Han pasado 16 años y algunas cosas han cambiado. Anni B Sweet ha crecido musicalmente explorando nuevos sonidos. Hoy esa famosísima versión de 'Take on me' de A-ha que lidera sus temas más populares en Spotify ya no le representa. Pero hay cosas que siguen intactas. La malagueña (Fuengirola, 1987) resiste en los márgenes de la industria, a su ritmo y con la música que le gusta hacer. «Vaya o no con la corriente». Ahora, tras su aplaudida colaboración con Los Estanques, Anni B Sweet ultima su próximo disco, un trabajo en el que ella controla hasta el más mínimo detalle y que verá la luz a principios de 2026. En Málaga, en Brisa Festival, sonará un pequeño anticipo de lo que viene. Anni B Sweet se subirá al escenario del Dique de Levante el sábado 26 de julio, compartiendo jornada con Miss Caffeina, Duncan Dhu y La Casa Azul.
Ha sido un año intenso, tanto que la salud le ha dado un toque. La malagueña responde desde la cama tras un episodio de fiebre. «Supongo que enfermar era la única forma de parar. Tengo que aprender a tomar descansos de vez en cuando», reconoce.
–Estás volcada en tu nuevo trabajo, ¿qué debemos esperar?
–Es un disco que mezcla varios estilos, al menos yo lo siento así. Tiene mucho de lo que suelo escuchar, aires de los 60s, pinceladas de los 70s, melodías que recuerdan al pop clásico español de aquella época, guitarras con 'fuzz' y bastante percusión que me lleva a la psicodelia brasileña. Y bastantes sintetizadores analógicos y melotrones también que le dan un toque más actual en algunos temas. Otros están tocados en forma de arreglos de cuerdas. Creo que por el momento en el que estamos y la música que se lleva, es un disco valiente. Hay mucha alegría y luz en cuanto a música y arreglos, las letras sin embargo vienen inspiradas por historias algo más tristes pero escritas y cantadas desde un lugar mucho mejor que desde el que se vivieron.
–Confías de nuevo en James Bagshaw (Temples) para la producción y supongo que sigues con el español como idioma principal (sus tres primeros discos fueron en inglés).
–Sí, sigo con el español, aprendiendo con cada álbum. En este disco me he dado cuenta de que a veces la melodía ya te está marcando la forma de contar algo o incluso el tema del que vas a hablar. Ya intuía esto antes pero en este LP se ha hecho más presente. Esta vez ha sido una coproducción entre James y yo. Durante un año he estado grabando en casa las demos con todo detalle, desde los golpes de batería, las notas de bajo, a los teclados, guitarras... es por eso que me he tenido que tomar un largo tiempo para hacerlo. Tenía claro lo que quería y no veía otra manera de hacerlo que ponerme con ello yo misma. No tenía pensado contar con nadie pero conforme avanzaba con las canciones me di cuenta de que aun no estoy preparada para hacerlo todo yo sola. James es fantástico grabando y sacando buen sonido, ha respetado mis demos y arreglos y ha sumado a todo eso. Además es un buen amigo y le ha puesto mucho cariño a la grabación y eso es también muy importante para mí.
–¿Con qué sello estás?
–Ahora mismo no estoy con nadie. Lo último que hice con Subterfuge fue 'Universo por estrenar'. Para este nuevo álbum estamos hablando.
«En la oscuridad suceden cosas muy bonitas, trae una calma que da lugar a muchas canciones»
–No has parado de dar conciertos, has hecho numerosas colaboraciones y ese aclamado disco con Los Estanques, pero el último álbum tuyo en solitario es de 2019. Seis años después, ¿qué ha cambiado en ti y en tu música?
–Esto es complicado de expresar, no es un cambio concreto, es una evolución, el tiempo pasa y por suerte voy acercándome cada vez más a lo que quiero hacer y voy aprendiendo de las diferentes experiencias y todo eso lo voy plasmando en los discos. Mis gustos también van visitando diferentes lugares y eso también se ve reflejado. A veces es necesario dejar espacio y tiempo entre discos para experimentar e investigar y retener esa nueva información y transformarla a tu manera para crear. Pero no han sido 6 años sin hacer algo nuevo, simplemente que lo nuevo que tenía lo compartí y lo saqué en un disco en colaboración con Los Estanques –'Burbuja cómoda y elefante inesperado'– en vez de sacarlo sola.
–¿Cómo has sorteado esa presión que impone la industria de lanzar un tema tras otro constantemente?
–En un principio fue una preocupación, pero ya no me siento parte de todo eso. Mi camino y mi ritmo es otro, cada vez lo tengo más claro. Forzar el proceso creativo solo me aleja de lo que quiero hacer y de mi manera de hacer las cosas. Le tengo demasiado respeto a la música y al arte como para seguir unos ritmos que la perjudiquen. También le tengo mucho respeto a la gente que me escucha y me apoya y creo que es un público que entiende del cocinar a fuego lento.
«No me gusta la sensación de perder algo y no tener forma de recuperarlo, y con el tiempo pasa eso»
–¿Sientes que vas a contracorriente?
–Sí, quizá ahora más que nunca. Creo que lo más importante es ser honesto con lo que haces por encima de todo, así que trato de bajar el volumen al ruido externo y hacer lo mío, vaya o no vaya con la corriente.
–La independencia musical es complicadísima, pero da la sensación de que tú has conseguido mantenerte ahí y llevar las riendas de tu carrera siempre. ¿Lo sientes así?
–Sí, en gran parte lo siento así. No es nada fácil, es a base de mucho esfuerzo y mucho trabajo, muchas cosas de las que estar pendiente y que quitan tiempo para lo que es para mí lo mas importante, que son las canciones. Pero poder decidir y tener personas que confíen en ti y que te ayuden a llevar a cabo esas decisiones es importante.
–«Llevo unos días sin hacer nada de música, los fantasmas que de vez en cuando me vienen a visitar», escribías en Instagram. ¿Cuáles son esos fantasmas?
–Los miedos, las inseguridades, la desconfianza... Estas cosas asoman de vez en cuando y bloquean y no nos dejan hacer, pero también pienso que es parte del proceso, aunque mejor que la visita sea breve.
«El talento no tiene género. Hace falta más confianza en nuestras propuestas y eliminar prejuicios»
–En nuestra primera entrevista, allá por 2012, hablabas de tu tormenta interior y de cómo te obsesionaba el paso del tiempo. Tenías solo 24 años. ¿Cómo te llevas ahora con todo eso?
–Voy teniendo mejor relación con él según va pasando, esto no quiere decir que no me preocupe, no me gusta la sensación de perder algo y no tener forma de recuperarlo y con el tiempo pasa eso. También ahí está la gracia. Sigo escribiendo sobre ello y aunque va por rachas y tiene mucho que ver con cómo pasa ese tiempo y en qué lo ocupo. Creo que estoy aprendiendo a aceptarlo tal y como es.
–¿Qué gana en estos momentos: la luz o la oscuridad?
–La luz y la oscuridad, se llevan bien entre ellas. Quizá estoy en una etapa más de luz tenue, de luz de final del día. Pero no estoy pensando en términos de qué es mejor o peor. En la oscuridad suceden cosas muy bonitas también y trae una calma que da lugar a muchas ideas y canciones. Más que de luz u oscuridad se trata de la relación que tengas con ello, ahora mismo aunque este disco nuevo es más luminoso, se ha escrito desde la calma de la noche también.
–Eres una de las pocas artistas cabezas de cartel en Málaga. Según un análisis que hemos hecho en SUR, las mujeres solo lideran el 20% de los conciertos en la provincia (menos aún en el caso de los festivales). ¿Cómo se puede romper esa dinámica?
–Es muy triste que esto siga sucediendo así. Para romper con esa dinámica es importante que se visibilicen más referentes femeninos y que haya voluntad por parte de los programadores y apuesten por la diversidad. El talento no tiene género. Hace falta más confianza en nuestras propuestas y eliminar prejuicios. No se trata de meter artistas femeninas para cubrir el cupo ni de competir por el pequeño espacio que nos queda, hay que cuestionar la situación, hacerla visible y exigir un cambio.
«Me encantaría que Spotify me dejase poner el orden de los temas de mi página. 'Take on me' ya no me representa»
–¿Tú has experimentado esa desigualdad en la música?
–Sí la he experimentado. Aunque he notado que estas situaciones han disminuido con el paso de los años, aún queda mucho por hacer y el ritmo al que se avanza con esto es demasiado lento.
–'Take on me' es tu canción más escuchada en Spotify, con más de 27,5 millones de reproducciones, ¿qué piensas?
–No me siento nada identificada con esa canción ya. Es una versión del grupo A-ha y fue algo puntual de aquel momento. Le tengo cariño por todo lo que me trajo y también por haberla grabado con un buen amigo, Javier Doria. Pero me encantaría que Spotify me dejase poner el orden de los temas de mi página y no se rigiera tanto por las escuchas. No es una canción que me represente hoy en día y está arriba en la lista de las más populares.
–¿Sientes nostalgia de la ilusión y los nervios de esos inicios o la calma de la experiencia es mejor?
–Creo que la ilusión y los nervios se han multiplicado con los años. Cada vez soy más consciente de lo afortunada que soy por poder hacer lo que me gusta y eso genera la preocupación de no querer perderlo, como cantaba Miguel de Maga: «Cuanto más quiero algo, más frágil me parece». Aunque la experiencia te da herramientas para gestionarlo algo mejor, este tipo de emociones son difíciles de controlar.
–¿Qué relación mantienes con Fuengirola?
–Vivo en Aranjuez, llevo un tiempo aquí, no sé cuál será mi próximo destino. Bajo bastante a Fuengirola, cada vez que puedo, a visitar a mi familia que sigue viviendo allí. Es un gusto ir sobre todo en temporadas donde todo está más tranquilo, me suelo volver con las pilas recargadas.
–En Brisa Festival, ¿avanzarás algunos de los nuevos temas?
–Sí, será la primera vez que toquemos un tema nuevo. Tenemos muchas ganas y además voy con una formación de banda en eléctrico más especial de lo normal. Quería hacer algo distinto en Málaga y en un festival de la talla del Brisa que va mucho más allá, también en forma de agradecimiento por haberme elegido como abanderada del festival este año, me hace especial ilusión.
Brisa Festival: de la nostalgia de Duncan Dhu a la frescura de Dani Fernández
El Dique de Levante vuelve a transformarse en un macro recinto de conciertos en plena ciudad. Del 24 al 26 de julio, Brisa Festival repite ubicación en el Puerto de Málaga con algunas novedades respecto al año pasado: amplía los metros para ganar comodidad y añade una nueva zona Kids con talleres para los más pequeños. Entre 8.000 y 10.000 personas cruzarán cada día el arco de acceso al festival.
En lo musical, 35 artistas se subirán a los tres escenarios repartidos por la explanada junto a la terminal de cruceros. De diferentes estilos y de varias generaciones. Tras una jornada inaugural con Viva Suecia al frente, llegará el turno de uno de los nombres más esperados de esta edición. Dani Fernández es uno de esos soplos de aire fresco que de vez en cuando da la industria, un viejo conocido con solo 33 años (representó a España en Eurovisión Junior y fue integrante de la 'boy band' Auryn) que mueve a una legión de fans a donde va. En Málaga cantarán a una sus éxitos más recientes, desde 'Me has invitado a bailar' a '¿Y si lo hacemos?'. Zahara, Califato 3\4, Alberttinny, Melifluo y Siloé completan el cartel del viernes.
El regreso de Duncan Dhu en su cuarenta aniversario, ahora bajo el liderazgo único y absoluto de Mikel Erentxun, dará rienda suelta la nostalgia el sábado con canciones como 'Cien gaviotas', 'En algún lugar', 'Una calle de París' y 'Jardín de rosas'. Será también el momento de Anni B Sweet como abanderada malagueña de esta edición, en un 'line up' compartido con Miss Caffeina, La Casa Azul, Carlos Ares y Neverland Bari.
Desde los escenarios paralelos, bandas y artistas emergentes harán que la música nunca se apague. Se mantienen las zonas gastronómica y de descanso, y para ir creando afición, Brisa Kids ofrece viernes y sábado talleres, animación y la actuación de Quimirock para los festivaleros más pequeños.
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