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Andrea Reina posa en la antigua rotativa del periódico. Dani Maldonado
Andrea Reina: «Mi obra predica con la limpieza, pero yo soy un poco caótica»

Andrea Reina: «Mi obra predica con la limpieza, pero yo soy un poco caótica»

Pintora. ·

Acaba de clausurar su primera exposición individual y mañana participa en 'Rebelión en la fábrica', una muestra efímera en Victoria

Miércoles, 9 de abril 2025, 00:30

Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Málaga, Andrea Reina (Málaga, 2000) vuelca en su obra episodios traumáticos que le permiten hablar de algunas de las preocupaciones centrales de la condición humana como la violencia, la muerte, el cuerpo y la emancipación. Este año ha inaugurado su primera exposición individual en Casa Fuerte Bezmiliana (Rincón de la Victoria) bajo el título 'Inevitable sentir cuando se tiene un cuerpo' y con casi una veintena de obras de gran formato cargadas de emociones y simbolismos. Será una de los ocho artistas que participen mañana, 10 de abril, en 'Rebelion en la Fábrica', la primera exposición efímera de artistas malagueños que organiza el Aula de Cultura de SUR en la Fábrica de Cervezas Victoria, con el patrocinio de Cervezas Victoria y Fundación Unicaja (entrada libre previa inscripción en forossur@diariosur.es).

–¿Qué crees que hay de rebelde en tu obra?

–El propio proceso: no puedo pintar en vertical por la gravedad. Se iría todo para abajo porque hago acrílico muy diluido, con mucha agua. Entonces tengo que pintar en el suelo y eso conlleva una visceralidad. Al final cuando estás pintando en el suelo en formatos tan grandes es casi como un baile y tu propio cuerpo guía los trazos.

–¿Cuándo comenzaste a tener interés por la pintura?

–Realmente no recuerdo un momento concreto. Siempre me ha gustado la creación y he tenido predilección por la pintura. Es el lenguaje que más me interesa. Comencé con pintura figurativa pero me sentía limitada de alguna manera; nunca llegaba adonde quería llegar. Y descubrir la abstracción fue una revelación, pensé: «Esto es lo mío». Era la libertad que buscaba, el deseo de poner la creación en el centro.

–Tu obra está muy ligada a la poesía, a María Zambrano…

–Mi obra tiene una base teórica, es un acto consciente aunque haya revelado aspectos del inconsciente. Hablo de experiencias personales, de lo íntimo, pero también de asuntos universales como la genealogía femenina, que es una idea que ronda siempre alrededor de mi obra. Mi pintura al final es un acto liberador.

–¿En qué sentido?

–El origen de mi pintura es una experiencia violenta que me hizo desarrollar vínculos muy fuertes con otras mujeres de mi entorno, y eso se traduce en los cuadros. De alguna manera me libero de mi propia experiencia personal de violencia. Y cuando comprendí eso empecé a investigar la pintura de otras mujeres como Helen Frankenthaler o Agnes Martin, pero también la obra de mujeres que trabajaron en otras disciplinas artísticas o intelectuales. Y ahí entra María Zambrano, con la que como malagueña me siento muy identificada.

–¿Alguna obra en particular?

–Un libro de poemas con edición de María Victoria Atencia que se titula 'El agua ensimismada'. El agua es un nexo; en mi obra funciona como elemento físico porque, como te decía antes, es una pintura muy aguada, pero es que también mi experiencia personal está muy unida en este caso a la playa. Son vínculos metafóricos, pero de alguna manera siento que el libro del que te hablo, y el poema que le da título, ha inspirado mis últimas producciones. Me he dado cuenta de que otras artistas han utilizado la idea del paisaje para liberar sus propias experiencias a través de la creación y eso me interesa bastante.

–¿Conoces a Chantal Maillard?

–Sí, sí. Me encanta.

–Me interesa la evolución del concepto de la muerte en su obra; primero es eso, un concepto, y luego, tras una experiencia personal, trasciende el plano teórico. Me pregunto si, después del episodio de violencia al que te has referido, te pasó algo parecido.

–Sí, la violencia hace que cambie tu percepción del propio arte. En ese sentido fue revelador. Es la columna vertebral de mi obra.

–¿La abstracción es un punto de no retorno?

–No lo sé. Hay veces que echo de menos la figuración, ¿eh? Pero no quiero decir nada porque siempre que digo algo ocurre lo contrario. (Risas).

Pintar como terapia

«La pintura no tiene respuestas. No me gusta decir que es terapéutica. No te ayuda directamente a superar nada. Para eso está el psiquiatra»

Técnica

«Pintar en el suelo en formatos tan grandes es casi como un baile; tu propio cuerpo guía los trazos»

–¿El caos del artista es una leyenda urbana?

–En mi caso no. Soy un poco caótica. Me gustaría no serlo porque mi obra predica con la limpieza, la pureza, el mínimo gesto. No me gusta decir que la pintura es terapéutica, pero de alguna manera lo es. Y eso me hace querer ser más disciplinada.

–¿Por qué no te gusta decir que es terapéutica?

–Porque al final la pintura no tiene respuestas. No te ayuda directamente a superar nada. Es cierto que hay algo muy visceral que resulta liberador, pero ni siquiera yo sé qué significan muchas de las cosas que pinto. Es una vía para esclarecer cosas, pero no es como ir a terapia.

–¿No crees que puede sanar?

–Puede establecer un diálogo que te ayude a encontrar cosas o hacerte preguntas que de otra manera no encontrarías o no te harías. Entrena la mirada y la comprensión, pero para ir a terapia ya están el psiquiatra o el psicólogo.

–¿Qué obra traes a Rebelión?

–Pues una obra que se llama 'Control y redención'. Es la más grande de la producción de 'Inevitable sentir cuando se tiene un cuerpo', que ha estado en Casa Fuerte Bezmiliana hasta el 6 de abril y ha sido mi primera exposición individual. Creo que es el cuadro con el que más he dialogado y también el que más me ha costado: lo empecé, lo dejé, volví… Normalmente funciono así porque me canso, me pongo a otra cosa, me olvido y luego vuelve ese cuadro anterior. Pero éste me ha costado más que los demás. Tenía además un espacio muy reducido y es un cuadro grande, así que me sentía limitada.

–Y después de esta exposición colectiva, ¿qué?

–Sigo haciendo el máster de producción artística interdisciplinar en la Universidad de Málaga. Y están saliendo cositas. Estoy contenta. Y tengo muchas ganas de que llegue el jueves.

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