Locos por la novela de Dalas Review

Para disfrutar de esos breves segundos en compañía de su artista favorito, primero había que esperar en la cola. Emi y Roberta, de 14 y 13 años llevaban hora y media expectantes. «Nos vamos a hacer un selfie con él, y un vídeo», comentaban, aunque Roberta confesó que aún no se había terminado el libro. Un poco más atrás, en la misma fila, Martina, de 14 años, esperaba junto a su padre con un ejemplar de la novela bajo el brazo: «Tenía muchas ganas de conocerle, me gusta mucho el humor de sus libros, pero también me gusta leer».

Mientras tanto, Dalas Review hacía uso de grandes dosis de paciencia y buen hacer, atendiendo uno a uno a sus seguidores. «Te he hecho un dibujo», le espetó Lucía, de 13 años, mientras que, sonrojada por la vergüenza del momento, le hacía entrega de una colorida lámina de aspecto trabajado, en la que aparecían el youtuber y la fan abrazados. Dalas, con gesto espontáneo, le dio un abrazo para agradecerle el detalle, arrancando gritos de «¡qué mono!» entre el público que los rodeaba. Una vez concluida la espera, los fans abandonaban el edificio portando el libro firmado como si se tratase de un trofeo. «Voy a subir la foto que me he hecho con él a todas mis redes sociales», explicó Raquel, de 15 años, quien había venido a conseguir la dedicatoria desde Granada, acompañada por sus amigas.

Un libro escrito con esfuerzo

Aunque es el primer libro que publica, Dalas explicó a este periódico que se dedica a escribir «desde los siete años». A los diez años terminó su primera novela, «que era malísima». Fugitivos en el tiempo es su última creación, y aseguró que la ha hecho «con mucho cariño y con mucho esfuerzo».

Youtube se ha convertido la principal fuente de entretenimiento para los jóvenes. La nueva televisión ofrece un sinfín de canales y youtubers diferentes, algunos con más de veinte millones de suscriptores, acumulando, en algunos casos, decenas de millones de visitas en determinados vídeos. Se ha convertido en una industria, a través de la que muchos profesionales se han servido para dar el salto a la fama y a otros formatos, como la novela. Se produce así un efecto de masas, como el de Fugitivos en el tiempo, que va por su cuarta edición y 16.000 ejemplares vendidos.

Los jóvenes, seguidores de estas nuevas estrellas, a las que ven dar su opinión sobre determinadas cosas o simplemente reírse con algún videojuego, dan el salto a la literatura sin pensárselo dos veces, para conocer un poco mejor a sus amigos de Youtube. Dalas explica que, en este caso, su novela contiene «muchas cosas que hacemos los jóvenes, como ver series en internet mientras comemos porquerías». Ese es el camino del éxito: ofrecer al consumidor de vídeos las delicias de su entorno digital, en el papel. «El protagonista es un hacker informático, y el libro está escrito como si el lector chateara con el protagonista», concluye.