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Los representantes reunidos durante una de las asambleas. Crónica
La asociación Anecafyde cumple dos años en Málaga

La asociación Anecafyde cumple dos años en Málaga

Nació en 2010 a nivel nacional con la idea de dar valor a los que estudian Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y dos de sus delegados en la UMA, Francisco Jaime Campos y Adriana Alcaraz, explican su importancia

Cristina Jiménez

Martes, 21 de mayo 2024, 10:39

Todo el que termina un grado universitario quiere sentirse representado y valorado de cara a su futuro laboral. Francisco Jaime Campos y Adriana Alcaraz estudian un grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, apenas tiene dos años de vida y ya cuenta con una representación muy importante. Málaga es una ciudad que reluce por su trayectoria deportiva: campos de golf, de fútbol, de baloncesto, tenis, pádel y muchos más deportes. Con la idea de fomentar la actividad física y darle valor a todos los que se forman para en un futuro dedicarse profesionalmente al deporte nace Anecafyde, una asociación que ofrece un amplio abanico de posibilidades para todos los que forman parte de ella. Con esta base, la gran mayoría de universidades que cuentan con un grado de este tipo se reúnen varias veces al año para intentar mejorar la perspectiva de futuro de los estudiantes, Málaga se convirtió hace dos años en la última incorporación.

–¿En qué consiste Anecafyde?

–Francisco Jaime Campos: Sus siglas hacen referencia a la Asamblea Nacional de Estudiantes de la Ciencia y Actividad Física del Deporte. Empezó en Madrid con un fin un poco activista, ya que una de las principales inquietudes y el principal problema que hay con esta carrera es que cuando tú terminas no hay una regulación para tú poder trabajar como entrenador personal aquí en España, entonces hay mucho intrusismo laboral, por ejemplo, ahora que está de moda todo el tema de 'influencer', pues muchas personas que a lo mejor no tienen una base de estudio o simplemente no tienen nada empiezan a trabajar en este campo. Esto supone que a las personas que tienen unos estudios sobre la materia no se les valora tanto como a una persona que tenga seguidores.

–¿Qué objetivos definen a Anecafyde?

–F. J. C.: El principal objetivo al final es buscar una mejor calidad, tanto a nivel profesional como luego en los puestos laborales de posgrado. A partir de esta idea se empiezan a conformar las asambleas, en ellas están presentes varios miembros asociados de las diferentes universidades de toda España, de hecho, Málaga ha sido de las últimas en incluirse dentro de Anecafyde.

–Adriana Alcaraz: A día de hoy hay unas 51-52 universidades que forman parte de estas asambleas de manera activa, desde que empezaron a trabajar se ha ido evolucionando, ahora mismo está en su mejor momento. Realmente es un órgano de ayuda para todas las universidades, incluso le dan mucha importancia a la consulta, es como un asesoramiento, tanto para estudiantes como para personas que ya estén trabajando en el grado. Si tuviéramos que destacar los principales objetivos serían proteger y darle valor a la calidad profesional y laboral.

–¿Qué temas se tratan en esas asambleas?

–A. A.: Todo lo que sean inquietudes que afectan a todos los estudiantes se tratan allí. Por ejemplo, el año pasado hubo un problema muy serio y que preocupaba a los profesores, cuando los estudiantes entraba en la universidad, su nivel de actividad física bajaba, algo que no tenía mucho sentido porque las leyes y las clases promueven que la universidad fomente más la actividad física, entonces era un poco una incongruencia que había ahí y entonces se elevó ese posicionamiento.

–F. J. C.: También se trata mucho el tema del rendimiento académico, porque siempre hay que tener claro que el tema deportivo y académico si no van de la mano pierde productividad.

–A. A.: Nosotros dos y nuestros otros dos compañeros somos los que, por ejemplo, hemos ido a la asamblea y luego tenemos la obligación de venir a la Universidad de Málaga y hablar con el resto de compañeros, para presentarles todo lo que hemos estado haciendo. Al final realmente todo el trabajo y todo lo que votamos en representación también es para beneficiar a todos los alumnos, o sea, al final ellos también están informados de todo lo que hacemos, no al detalle, porque son muchísimas cosas que votar, pero para que más o menos sepan por dónde va el recorrido. Y siendo sinceros en pocos años se han hecho un montón de cosas.

–F. J. C.: La asamblea se hace cada seis meses y en ese periodo inter asambleario nosotros nos reunimos en la UMA e intentamos trabajar para luego cuando llegamos allí poner en común todo el trabajo de esos meses. Entonces nosotros, por ejemplo, tuvimos aquí una reunión con nuestro coordinador para orientarnos y trasladar todo lo que tenemos de inquietudes o, por ejemplo, yo lo que he estado viendo que hay en otras universidades que aquí falta, pues intentamos decirlo para que se pongan en marcha soluciones.

Francisco Jaime Campos y Adriana Alcaraz, representantes de la UMA en Anecafyde. Cristina Jiménez

–¿Qué beneficios creéis que tiene para el alumnado la existencia de esta institución?

–A. A.: Yo creo que bastante, de hecho, nosotros en dos años que llevamos, por ejemplo, había pequeñas cosas o cosas bastante relevantes que se han cambiado y al final de un año a otro ya se están haciendo. Ya se está mejorando el grado. En el caso de la programación nueva, había temas como el contenido que nosotros decíamos vale, aquí hay carencias de algo. O sea, aquí se está partiendo de una base que no tenemos. Entonces gente del TAFAD venía de una forma porque hay gente que viene de muchos lados, entonces hace falta una base que no se estaban dando y este año se ha hecho una pequeña adaptación del programa en la programación.

–F. J. C.: Luego, a partir de segundo el grado se da en inglés, o sea, primero todo es en castellano y a partir del segundo, tercero, cuarto todas las asignaturas en inglés. Hay profesores que no son nativos, entonces tienen que también dar toda la clase en inglés. Hay muchísimos estudiantes que no dominan el inglés, por ello pensamos que era necesario un refuerzo. Este año se dan clases opcionales, para que así no sea tan de golpe el cambio.

–A vosotros a nivel personal y formal, ¿Qué os aporta formar parte de esta iniciativa?

–A. A.: Cuando uno entra se da cuenta de que es mucho más de lo que parece. Al final somos alumnos, y como representantes tomamos mucha más conciencia del tema, de que necesitamos esa calidad laboral y estudiantil, quizá no lo tomaríamos de la misma forma si no tuviéramos a la asamblea que nos dice 'oye mira que tenéis derecho a esto, a esto y a lo otro'. Entonces al final esa conciliación te da también una actitud activista de decir vale, si esto no está bien, yo esto lo voy a denunciar o me voy a quejar por mejorar y no me voy a conformar. Entonces eso también viene muy bien. El hecho de poder estar dentro y ser conscientes de ese código deontológico, de que puedo denunciar cosas que no están profesionalmente bien organizadas motiva bastante.

–F. J. C.: Personalmente estoy contento con nuestra misión y con el trabajo que estamos haciendo. Es nuestra profesión, trabajamos por algo que nos afecta a nosotros y a todos los compañeros, o sea realmente estamos haciendo algo que a largo plazo nos beneficia. Cuando te presentas para ser representante no sabes cuál va a ser tu verdadero trabajo, pero luego cuando estás metido ves que es algo importante, al final te gusta hacerlo. Es satisfactorio y a mí por lo menos me hace estar constantemente pendiente de la carrera.

–¿Cómo llegasteis a conocer la existencia de la asamblea?

–A. A.: A nosotros en primero el coordinador nos dijo: 'Hay un encuentro de coordinadores del grado en Almería, podéis ir si queréis'. Él nos dijo eso y no sabíamos ni que era una asamblea, ni que era una asociación, ni que era absolutamente nada de eso, entonces nosotros fuimos por hacer un viaje. Entonces llegamos y de pronto fue un boom de información y de formación a nivel de legislación. Fue el primero al que fuimos nosotros, ahí aprendimos lo de toda la asamblea, cómo funciona todo el tema formal y conocimos a mucha gente. Además se dan muchos puntos de vista y te ayuda a coger referencias de otras universidades. Al final con estos encuentros tienes referencias de cómo trabajan en otras universidades y una cosa muy positiva.

–¿Qué medidas estáis intentando desarrollar para el próximo año?

–F. J. C.: Estamos intentando tener nuestra propia delegación, para tener nuestra propia facultad y que no tengamos que estar en una facultad ajena a lo que es el grado. Ahora tenemos clases en la Facultad de Educación y en la de Medicina. Ahora mismo somos 120 alumnos porque son 60 por año y cuatro delegados, el año que viene seremos el doble por lo que necesitamos unas instalaciones que se adapten. Málaga es una potencia grande, de deporte y turismo. Toda la Costa del Sol tiene una barbaridad de campos de golf y muchos recursos que se pueden aprovechar. Es una ciudad que está en continuo movimiento en estos temas y es muy ventajoso tener un grado así y potenciarlo.

–¿Qué destacaría de esta labor?

–F. J. C.: Hay que tener consciencia de la labor, porque implica mucha responsabilidad.

–A. A.: Hay ocasiones que estás más agobiado y formar parte de la asociación se traduce en que hay que trabajar más. Aquí en Málaga el grado es nuevo y eso implica que hay más cosas por hacer y mejorar, nosotros queremos irnos de la carrera sabiendo que hemos hecho todo lo posible por mejorar.

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