Agreden a dos policías locales en Granada y atacan el vehículo policial con un bate de béisbol

Los hechos ocurrieron en la plaza Era Baja, donde se desplazaron por un aviso de que dos ciudadanos estaban agrediendo a otro, provocándole «heridas sangrantes en la cara». Al personarse los agentes en el lugar, la persona agredida ya se había marchado, y varios testigos de lo sucedido les informaron de que unos jóvenes que permanecían en unos bancos eran los autores, ya que ellos «lo habían podido ver todo».

Los agentes se acercaron a los jóvenes con la intención de investigar lo sucedido cuando uno de ellos «comenzó a faltarles el respeto, desafiándoles e insultándoles». Al requerirle la documentación, de forma sorpresiva, «empujó a un agente». El resto de jóvenes, en su mayoría menores de edad, acometieron contra los dos policías, «cogiendo del cuello a uno de ellos» y, posteriormente, intentado impedir la detención «con todo tipo de golpes y empujones».

Los agentes consiguieron detener al autor principal de los hechos y lo trasladaron al puesto de la Guardia Civil. Será investigado por delitos de atentado a la autoridad y lesiones.

Asimismo, la madre de uno de los menores también será investigada por atentado a la autoridad, ya que utilizó «un bate de béisbol» para golpear el vehículo policial, intentando impedir la detención. El coche ha quedado inhabilitado para el servicio, por lo menos, un día.

Además, alguien rajó una rueda del coche patrulla. La Policía Local del municipio espera poder identificarlo gracias a las imágenes de una persona que grabó toda la intervención. «Gracias a ello se identificarán a los demás menores, que serán igualmente investigados por delitos de atentado a la autoridad y lesiones», ha apostillado.

«Nos gustaría recordar que causar daños para impedir el libre ejercicio de la autoridad o de acciones ejecutadas en el ejercicio de sus funciones, es un delito que podría acarrear penas de hasta tres años de cárcel. (...) ¿Quién es el mayor perjudicado?

El municipio de Maracena. Estos hechos nos tienen que hacer reflexionar si como sociedad estamos en el camino correcto. El mayor perjudicado en el momento es el agente agredido, pero posteriormente seremos todos. Nosotros somos agentes de Policía, pero también somos ciudadanos, hijos, padres y madres. Queremos llegar a nuestra casa todos los días, sanos y salvos», ha señalado el cuerpo en la publicación.