La Zona de Bajas Emisiones de Torremolinos funcionará «de verdad» en enero

¿El motivo? La necesidad de afinar el sistema de cámaras de control y salida de vehículos del área restringida. La puesta en marcha de esta herramienta va más lento de lo esperado, por lo que, aunque, como apuntan fuentes municipales, está previsto que la ordenanza sea ya definitiva a partir de la sesión plenaria de este mes, habrá un periodo de transición hasta que el régimen sancionador pueda aplicarse.

Esta transición hará que la ZBE no funcione, realmente, en lo que a multas se refiere, hasta enero de 2025. Eso sí, la Ordenanza Municipal Reguladora de la Creación y Gestión de Zona de Bajas Emisiones como tal, es la misma que fue sometida a alegaciones una vez que recibió el primer visto bueno de la Corporación municipal, con el sí» del PP e IU-Podemos, el voto en contra de Vox, y la abstención de PSOE, como apuntan desde el Gobierno local torremolinense.

Esta ordenación pone el foco en dos tipos de automóviles, los que no tengan sello medioambiental y los que lleven pegado en el parabrisas la etiqueta B. Los primeros, por norma general, no podrán entrar en la ZBE; a los segundos, se les permite si son usados por residentes, por labores de carga y descarga, o para ir a un parking.

Por el contrario, el paso está expedito para los coches que tengan etiqueta 0 (vehículos eléctricos e híbridos enchufables), ECO y C, estén, o no, registrados en Torremolinos.

En cuanto a las calles, están incluidas en la zona de reducción del tráfico un tramo de calle Hoyo, entre Eduardo Aguilera y Maestra Miret; calle Río Aranda; calle Eduardo Aguilera; avenida de Los Manantiales, entre plaza Picasso y avenida Isabel Manoja; ramal de Los Manantiales; calle Río Salazar; calle Río Arba; calle Río Subordán; calle Madre del Buen Consejo; un tramo de calle María Barrabino y la calle Río Mesa. El corazón de la ZBE es la plaza Costa del Sol. Las sanciones contempladas en caso de no respetar estas limitaciones, conforme se recoge en el articulado, consultado por SUR, son de 200 euros, y podrán incrementarse, en caso de reincidencia, cuando se haya cometido más de una infracción, en el plazo de un año.

La cartelería ya lleva meses colocada, al igual que las pantallas informativas que, situadas más allá de los límites de la ZBE (por ejemplo, están instaladas en la avenida Miguel Escalona Quesada), funcionarán para aportar información de utilidad para los conductores.

La labor pedagógica sobre la Zona de Bajas Emisiones ha sido intensa. Aunque la ZBE existe desde el pasado 1 de enero, el Gobierno local decidió aplicar seis meses de moratoria para informar sobre los cambios que implica este plan y facilitar la expedición de las correspondientes etiquetas medioambientales, indispensables en cualquier caso.

El edicto de la ordenanza, una vez aprobado en el pleno del pasado mes de abril, fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga, conforme es preceptivo, el pasado 6 de junio. A partir del día siguiente, comenzó un plazo de treinta para información y audiencia pública. El texto entró en cola para su inclusión en el BOP el pasado 10 de mayo, tal y como se explicó a este periódico desde la Concejalía de Tráfico, lo que, de partida, al margen de la demora detectada en la implementación del sistema de control informático, ya había dado lugar a un «desajuste» entre las previsiones de entrada en vigor el 1 de julio y los plazos de difusión de la norma municipal.