El primer coro de Torremolinos se jubila
La agrupación, surgida en el barrio de La Carihuela en 1985, vive su última feria de la Virgen del Carmen; 40 años como habitual en las celebraciones locales e, incluso, como imagen del destino turístico en Fitur
«Una mano de llorar que no veas». La frase resume lo ocurrido en el seno del Coro de la Carihuela antes, durante y después ... de sus últimas actuaciones en la Feria de la Virgen del Carmen que Torremolinos celebra en este barrio de pescadores, uno de los más castizo de la ciudad, aunque, en ocasiones, se olvide, entre tanto hotel con perfiles vanguardistas.
La autora de la reflexión es Mari Carmen Montes, la directora de esta agrupación vocal, de la que ha estado al frente entre 1991 y julio de 2025. No continuará más allá de este mes, ya que el coro se despide para siempre. Su objetivo era participar en las celebraciones que, durante más de tres décadas, eran su momento más esperado de la «temporada» y decir «adiós». Son cuarenta años de andadura, puesto que, el coro, de hecho, es anterior a la llegada de Montes, echó a andar en 1985.
«Eran, en su mayoría, un grupo de amigas de La Carihuela, a las que les gustaba cantar, que, cuando comenzaron solo tenían el acompañamiento de un tambor y una caña», recuerda Montes. Después, con su incorporación y la de otros amantes de la música, la formación evolucionó, con más instrumentos, como la guitarra, y una mayor planificación para los ensayos.
Les llegó el cariño del público y el respeto, ya que, al fin y al cabo, como explica Montes, el coro era imagen de Torremolinos antes que el propio Torremolinos tuviera autonomía como municipio, lo que ocurrió con la segregación de Málaga de 1988, por lo que, rápidamente, cobró carta de naturaleza como uno de los mejores exponentes de las tradiciones locales, más allá de las vinculadas a la venerada patrona de los marineros que son su origen.
Y es que no había festividad en la que no estuviera el coro, también en muchos actos organizados por los distintos equipos de Gobierno de la ciudad y colectivos y entidades. Incluso, como recuerda Montes, sus cantes han servido de presentación del destino turístico Torremolinos en Fitur, al que también han acudido para dar a conocer su arte.
Ley de vida
En cuanto a los motivos de la despedida, son de peso, «ley de vida», como juzga la máxima responsable del coro; el adiós responde a la edad ya respetable de los componentes. «La mas joven soy yo, y tengo 60; el más mayor, mi padre, que tiene 86», precisa. Además, no tienen relevo generacional, como apunta, al no cuajar los intentos de renovación y también por haber absorbido el Coro de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Torremolinos a algunos de los talentos, incluido a la directora.
De este modo, acaba la trayectoria de una formación que ha puesto el acompañamiento con malagueñas, rumbas o fandangos a muchas de las fiestas torremolinenses, con un buen hacer que le ha valido premios en concursos y el aplauso de todos sus vecinos; un coro que, como recuerda Montes, «siempre ha sido, por lo menos, en más del 80%, de vecinos y vecinas de La Carihuela».
Despedida
«Para el Coro de la Carihuela este no será un Carmen más, este año cesan su actividad como coro, después de casi cuarenta años acompañando con sus voces y sus corazones a la Virgen del Carmen y a la Virgen del Rocío», trasladó la alcaldesa, Margarita del Cid, tras mantener un encuentro con los miembros de este colectivo, a los que entregó una placa de reconocimiento, al igual que hizo la Hermandad de Marineros de Nuestra Señora del Carmen de la Carihuela.
«Me despido de vosotros como coro disfrutando de un rato entrañable compartiendo anécdotas y cariño mutuo. Todo mi agradecimiento en nombre del pueblo de Torremolinos, y en el mío propio y sirvan estas líneas de homenaje por vuestra dedicación, vuestro arte y por llevar siempre por bandera nuestras tradiciones», lanzó la regidora, a través de sus redes sociales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión