La Guardería Madre Maravillas de Torremolinos echa el cierre más de 3.000 niños y niñas después
El incremento de costes, unido a la bajada de la natalidad, obligan al cierre del centro, fundado como cooperativa por un grupo de Misioneros de la Esperanza, en el barrio de Montemar Alto, el 24 de febrero de 1982
La Guardería Madre Maravillas es toda una institución en Torremolinos que lleva en el nombre a una religiosa que también es clave en la historia ... del municipio, como impulsora de la fundación del monasterio del Sagrado Corazón de Jesús, donde están establecidas las Carmelitas Descalzas, un hito que logró junto a otra mujer crucial para la ciudad, Carlota Alessandri.
El centro, como recuerda su titular, Isabel Rivas López, Beli como es conocida por todos, acaba de cerrar, con 2.462 niños y niñas contabilizados en su registro de matrículas, aunque son más los que han pasado por sus instalaciones. Echó a andar el 24 de febrero de 1982, como cooperativa de trabajo sin ánimo de lucro, de la mano de un grupo de Misioneros de la Esperanza (MIES), asociación pública de fieles y movimiento de la Iglesia Católica, en Montemar Alto, Torremolinos.
Cuando abrieron las puertas, no llegaba a medida docena de alumnos. De aquellos orígenes, recuerda Beli, hay que recordar a Marta San Juan la primera directora. Esta se marchó a misiones a Ecuador y allí sigue, donde formó su familia junto a Edgar un ecuatoriano; luego sería Conchi López , «tan querida y recordada por su cercanía y dulzura«, tanto con los más pequeños como con las familias y con tantos jóvenes del barrio. «En 2010, la sustituí yo. A alguien le tenía que tocar, era la más joven de las cooperativistas», recuerda Rivas López. A ella le ha tocado girar la llave, lo que ocurrió el pasado 31 de julio, aunque la medida fue comunicada finales de enero. «Una decisión dura y dolorosa, tanto para las trabajadoras, como para las familias que tenían que buscar otro centro para el siguiente curso, lo cual supuso un mal trago y un montón de lágrimas», reconoce.
El edificio, explica, fue cedido por las monjas de clausura de Santa Madre Maravillas de Jesús a la asociación MIES por mediación del sacerdote José Antonio Romero Almodóvar. Esta colaboración fue la que abrió el camino para que un grupo de jóvenes sin trabajo fundaran la guardería y, aclara Beli, «se insertaran en el barrio para su labor social y apostolado con los niños y jóvenes».
Una televisión y un frigorífico
«Hay que destacar el bien que este cura hizo con las familias y jóvenes y por la guardería, como demuestra que hoy día lo siguen recordando en el barrio. El primer frigorífico y la primera televisión fueron regalados por él», relata Beli.
«Aquí en el mismo edificio en la planta superior se creó una fraternidad para vivir los miembros de la cooperativa, una ventaja la de bajar y ya estás en el trabajo. Y qué decir de los vecinos de enfrente, Reme y Bernardo siempre atentos a cualquier necesidad que tuviésemos, nunca se quejaron de nada y eso que hemos hecho ruido, pero ella siempre ha dicho que hemos sido la alegría de la calle», rememora.
La guardería fue de las primeras de Torremolinos y, como aclara la titular, «durante estos 43 años son muchas las personas, educadoras que han pasado por aquí. Desde que tenemos censo, en 1998, han sido 2.642 los niños y niñas de las que tenemos constancia, así que habrán pasado más de 3000».
«Lo que quizás nos haya caracterizado ha sido ser un centro de puertas abiertas, donde los padres y madres entraban al centro a recoger a sus hijos o a ver como comían, donde se sentaban y a hablar diariamente con su educadora, donde se creaba un vínculo tan fuerte entre familia, siempre abiertas a escuchar a lo que necesitaban o en lo que pudiéramos mejorar», deja claro.
Problemas
Esta escuela estuvo asociada a la Coordinadora de Escuelas Infantiles desde su nacimiento, en un empeño por mejorar las condiciones y derechos en Educación Infantil. «Sobre todo, la lucha por la subida del precio por plaza, el cual estuvo congelado desde el 2009 a 2018. Fue el consejero Imbroda quien subió un 15%, ahora estábamos esperanzados con este gobierno y nos ha llevado a la misma ruina….. cómo no vuelva un consejero como Imbroda, que nos duró tan poco, desaparecerán todos los centros infantiles. La situación económica es imposible de mantener con los precios establecidos por la Junta de Andalucía, no llega para pagar los gastos de un centro. Así que habrá más centros el próximo curso que se vean como nosotras cerrando sus puertas después de tantos años», vaticina.
Y es que, como desgrana, los motivos del cierre vienen ocasionados tanto por la situación económica, cómo por la subida de salario o gastos en impuestos, o la subida de la alimentación, la luz, el agua o los seguros y, además, el descenso de la natalidad. Además, al ser una cooperativa, han llegado las jubilaciones, pero sin relevo.
«Personalmente, y hablo en nombre mío y de todas mis compañeras, nos quedarnos con la satisfacción de un trabajo que no tiene precio, tantos besos, abrazos, mocos, cariño recibido, tantas anécdotas que contar. Son tantas las familias que no paran de darte las gracias por haber cuidado de sus hijos e hijas y de llorar con nosotras porque sienten una pérdida también, hemos sido una parte muy importante de sus vidas», lamenta.
Como ejemplo de esta cercanía, la familia Fiz Egea, usuarios durante casi una década en la guardería. «Nos contaban con que tranquilidad dejaban a sus hijos, como si fuera una familia, recordaba la madre ese olor a puchero, a comida casera cuando se llegaba a la entrada a dejar a los niños», explica Beli. El aroma es fruto de la buena mano de Paqui, la cocinera, con especialidades como las croquetas de pollo y las tortillitas.
Gesto
«Quiero dar las gracias a Margarita del Cid, la alcaldesa de Torremolinos, y a sus concejales, por arroparnos y preguntarnos qué necesidades teníamos y por el momento en el que, con lágrimas y emocionada, nos decía que nos habían propuesto para darnos la medalla de la ciudad por nuestra labor en el pueblo durante tantos años. Que detalle, que emoción cuantas lágrimas de satisfacción. Ahora hemos cerrado las puertas del centro, pero lo más importante no se queda aquí dentro, eso lo llevaremos siempre como un tesoro en nuestros corazones», se confiesa Isabel Rivas López.
Y es que los últimos días del centro, un hecho muy comentado en Torremolinos, han dado lugar a una visita institucional de la alcaldesa, que trasladó un mensaje de reconocimiento a la labor de esta comunidad educativa. «El equipo de este centro siempre se ha destacado por el amor y la dedicación con que han ejercido su profesión, y desde hoy pasa a formar parte de nuestra historia, tal es así que vamos a solicitar que este centro sea reconocido con la medalla de la ciudad. Con la misma emoción que nos despedimos de ellas, expresamos nuestra gratitud por todo lo que han aportado a tantos torremolinenses», destacó Del Cid.
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