Seis bomberos, a punto de perder su plaza en Benalmádena: «Nos sentimos abandonados, nadie nos ha protegido»

Como era tiempo de pandemia, el Ayuntamiento optó porque los aspirantes no compartieran espacio, ni siquiera al aire libre y en mar abierto. Así que los candidatos fueron saliendo de uno en uno con un breve intervalo de tiempo entre cada uno de ellos. Ante la cantidad de postulantes, las pruebas empezaron a las 10 de la mañana y terminaron a las dos de la tarde. Eso provocó que las condiciones que había en el mar ese día a primera hora de la mañana pudieran variar respecto a las que había unas horas más tarde.

Y eso fue precisamente lo que alegó alguno de los postulantes cuando finalizaron las pruebas y comenzó el periodo de alegaciones. El Ayuntamiento acabó estimando esas alegaciones y decidió anular esa prueba y convocar una nueva un mes después de haber realizado la primera. Los candidatos a bombero de nuevo tendrían que nadar en mar abierto, pero esta vez todos en las mismas condiciones. Se les dividió en dos grupos, de manera que uno de ellos salió primero y tres minutos más tarde salió el segundo.

Terminó el proceso y resultó que entre los seis bomberos que aprobaron y sacaron su plaza no había ninguno de los que habían superado la prueba en primera instancia. Los seis nuevos bomberos comenzaron a ejercer, pero uno de los candidatos que había superado la primera prueba de nado impugnó el proceso.

Comenzó entonces una batalla judicial que ya tiene sus primeros resultados y que pone a los seis bomberos con plaza en una situación cuanto menos complicada, ya que todo apunta a que pueden perderla después de tres años ejerciendo.

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Málaga dictó sentencia hace unos meses y mandó «retrotraer las actuaciones administrativas para que el tribunal calificador realice una nueva propuesta considerando únicamente a quienes habiendo superado la primera prueba de natación, hubieran superado a continuación el resto de pruebas, cuyos resultados se mantienen y no se ven afectados por la nulidad». Es decir, anuló la segunda prueba de natación y consideró que solo tienen derecho a acceder a la plaza quienes hubieran superado la primera prueba de nado en mar abierto y el resto de los ejercicios. En concreto son dos bomberos y ninguno de ellos tiene actualmente plaza.

Ante esto, los actuales seis bomberos con plaza «hemos presentado un recurso ante el TSJA y hemos pedido que se tomen medidas cautelares para que no nos veamos en la calle mientras no se agote la vía judicial», explican ellos mismos, quienes a pesar de ello se sienten «abandonados» por parte del Ayuntamiento de Benalmádena. «Sentimos que en ningún momento nos han protegido, ni tampoco han protegido al proceso que ellos mismos idearon. Nosotros simplemente acatamos las órdenes del tribunal. Decidieron repetir la prueba y la repetimos. Sacamos nuestra plaza y ahora nos vemos en esta situación», apuntaron.

Aseguran no entender por qué el Ayuntamiento no ha recurrido la sentencia y por qué no se reúnen con ellos «a pesar de que hemos solicitado reunirnos con el alcalde y con los miembros del Gobierno municipal en numerosas ocasiones». «Podemos convertirnos en los primeros funcionarios de carrera que pierden su plaza en España sin haber cometido ilegalidad alguna, simplemente por una decisión que se tomó ajena a nosotros», argumentan.