Cinco explosiones de tuberías en la Costa en un año ponen de manifiesto la urgencia de las obras

En el caso de las tres explosiones acontecidas en Benalmádena, todas ellas han tenido un impacto importante en la localidad. La más reciente, la de este pasado lunes, se produjo en una conducción que abastece a media población y que transporta un caudal muy abundante, por lo que fue necesario desviarlo al río y de ahí desembocó en el mar. Aunque era agua potable, en ese paso se mezcló con tierra, y acabó provocando una mancha marrón de grandes dimensiones que se dejó ver en el trozo de costa que comprende desde el Sunset hasta El Bil Bil.

Antes que esta, los dos anteriores 'sustos' se los llevaron los vecinos de la calle Medina Azahara, en Arroyo de la Miel. Allí ha explotado la misma tubería en dos tramos distintos de la vía. La primera vez lo hizo en julio del año pasado y la segunda en noviembre. En ambos casos el caudal de agua salió con tal fuerza que provocó inundaciones en la calle, en las cocheras y un socavón en la calzada, que en cada uno de los casos tardó semanas en repararse.

Las otras dos roturas han afectado a Fuengirola y Mijas. En este último caso el suceso ocurrió este mismo mes de mayo en una tubería de saneamiento que discurre por la costa y que se rompió a la altura de la playa de El Charcón. Aquí sí hubo filtración de aguas fecales, por lo que de inmediato se procedió a cerrar la playa a los bañistas y así sigue mientras duren los trabajos de reparación.

Anterior a este caso, en las pasadas navidades, en concreto el 26 de diciembre, explotó una tubería a su paso por la calle Arquitectos de Fuengirola y acabó afectando parcialmente a parte del suministro de este municipio y de Las Lagunas de Mijas.

Excepto el caso ocurrido en la playa de El Charcón, que fue en la red de saneamiento, gestionada por la empresa pública de aguas de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol (Acosol), todos los demás han ocurrido en la red de agua en alta, es decir, en la canalización de agua potable a gran escala que viene desde el embalse de La Concepción y que llega hasta los depósitos de cada municipio, y que está también gestionada por la empresa Acosol.

Dicha empresa ya ha aclarado en más de una ocasión que la canalización que distribuye el agua hasta municipios como Benalmádena es una de las más antiguas de la Costa del Sol. Acosol ya anunció hace un año su plan de inversiones para los años 2025-2029. En dicho plan se contemplan intervenciones de todo tipo y entre ellas la renovación de infraestructuras e instalaciones que se ejecutaron en gran medida entre los años 70 y 80 y que han ido sufriendo un envejecimiento y un desgaste desde su puesta en servicio hasta ahora.

Dentro de ese plan, la empresa ya ha dicho que es «prioritaria» la sustitución de esta tubería y que será una de las primeras obras que se lleven a cabo, pero de momento no hay fecha concreta, ni plazos para que ocurra esa necesaria renovación integral.

Para lo que sí ha dado plazo Acosol es para la reparación del tramo que explosionó este lunes. Ese mismo día por la tarde comenzaron las tareas de reparación y la previsión, según detalló la empresa, es que esté arreglado en un plazo máximo de tres días.

En concreto la reparación consiste en la colocación de un zuncho de chapa interior para reforzar la tubería en la zona en la que se ha producido la avería. Hay que recordar que en este caso no ha habido afectación en el suministro de los vecinos porque se ha derivado agua procedente de otros puntos para garantizar el abastecimiento en la zona.