Los clientes del hotel precintado en Benalmádena continúan alojados y entran y salen por el aparcamiento
A pesar de que la Policía ha instalado carteles avisando del cierre al público y cintas impidiendo el paso, el precinto de la puerta del garaje está roto y el establecimiento mantiene su actividad
El hotel Vivemar, antes conocido como Vistamar, situado en Benalmádena Costa, continúa funcionando con relativa normalidad a pesar de que este pasado martes fue cerrado al público y precintado por la Policía Local del municipio. Son varios los accesos con los que cuentan las instalaciones de este complejo de cuatro estrellas y aunque en todos ellos se puede leer el cartel instalado por la Policía, en el que se da aviso del cierre, así como las cintas que limitan el paso, lo cierto es que el precinto de la puerta del garaje está roto y los más de 200 clientes que estaban alojados en el momento de la clausura siguen entrando y saliendo del alojamiento por esa puerta.
Es más, en la entrada principal del hotel, donde la Policía instaló varios hilos de acero para evitar el paso, hay un cartel que pone 'Establecimiento cerrado al público', así como el número de expediente municipal por el que se ha decretado su cierre y junto a éste, otro cartel instalado por la empresa gestora del establecimiento, en el que se avisa a los clientes de que la entrada y salida del hotel será por el parking.
El propio gerente del establecimiento, Alberto Tusquellas, ya avisó el martes de que así lo haría. Explicó que la empresa Vive Resort Management SL asumió la explotación de este hotel hace ahora un año mediante un contrato de subarriendo. «Usábamos el registro del anterior explotador, pero se ve que la Junta envió una solicitud de documentación al antiguo gestor y al no aportarla, la Junta revocó el registro. Nosotros hemos presentado ya nuestro contrato de subarriendo, la declaración responsable ante la Junta y ante el Ayuntamiento y el correspondiente pago de tasas».
Por todo ello, defendió que al estar el hotel en manos de otra explotación distinta a la que ha sido dada de baja en el registro de la Junta y al haber presentado ya la documentación, ellos sí tienen derecho a seguir operando, pese al precinto del hotel. Por ello, el gerente aseguró que los huéspedes continuarán en el alojamiento conforme a lo reservado y si bien no podrán entrar ni salir por los accesos habituales, lo harán por el parking, que de momento no está precintado.
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