«Nadie se ha llevado nada del comedor social; solo quieren machacarme»
El primer teniente de alcalde de Benalmádena, Francisco Salido, asegura que el escándalo de 260.000 euros sin justificar según un informe de fiscalización responde «a un interés electoralista»
Alberto Gómez
Lunes, 6 de octubre 2014, 01:46
El informe de fiscalización que denuncia que el comedor social de Benalmádena ha gastado, desde 2011, más de 260.000 euros «sin justificar» de los ... más de 300.000 recibidos en subvenciones públicas ha puesto en el punto de mira al primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Francisco Salido, concejal de Bienestar Social y líder de Unión Centro Benalmádena (UCB), partido que gobierna en coalición con el PP desde que en 2012 presentaran una moción de censura para arrebatar la Alcaldía al socialista Javier Carnero.
¿Cómo surgió el proyecto del comedor social?
Es uno de los puntos estrella del programa de UCB, y pudimos darle luz verde en 2011. Ya en 2009, cuando estábamos en la oposición, detectamos que había muchas familias que no tenían nada en el frigorífico. Nos comprometimos a abrirlo si llegábamos al Gobierno local, como hicimos.
¿Cuál es su postura respecto al informe de fiscalización realizado por el área de Intervención, que revela más de 260.000 de gastos sin justificar por parte de la asociación que gestiona el comedor?
Es un informe subjetivo. De todas las páginas que tiene, solo dos tratan asuntos económicos. El resto son temas subjetivos. Antes de juzgar debemos esperar a que termine el proceso y a que el comedor social presente sus alegaciones y la documentación requerida desde el Ayuntamiento, que no es que no la haya presentado, sino que no lo ha hecho como el interventor municipal quiere que se presente, que es muy diferente.
¿Quiere decir que el interventor exigió algo fuera de lo común?
Le pondré un ejemplo: Hay facturas no admitidas porque falta la letra del CIF.
¿Pero el comedor social presentó toda la documentación en el plazo dado por el interventor?
Completamente. Yo sí me he preocupado de ir al comedor a preguntar qué ocurre, no como han hechos los partidos de la oposición y algunos medios de comunicación, y puedo decir que la asociación, el pasado 1 de octubre, presentó más de mil facturas que superan con creces el valor de las subvenciones públicas recibidas.
¿Cómo justifica ese desfase económico, entonces?
Ya se lo he explicado. Hay facturas no admitidas. La de la luz, por ejemplo, que no está a nombre del comedor social pero se adjuntó y el interventor no la aceptó. Hay que ser precavidos. Una vez que la resolución sea firme y pase el tiempo de alegaciones se podrá emitir un juicio. Pero esto se ha aprovechado para machacarme porque se acercan las elecciones municipales. Ningún partido de la oposición ha tenido la deferencia, incluyendo a los dos tránsfugas que están ahora como no adscritos, de ir al comedor social a pedir explicaciones.
¿Cree que todo obedece a un interés electoralista?
Por supuesto. La asociación no ha hecho nada. En el periodo fiscalizado se han ofrecido 280.000 comidas, cosa que puedo certificar.
¿Cómo explica que haya facturas de cerca de 12.000 euros en apenas dos meses presentadas bajo el concepto Frutas y verduras?
¿Usted ha visto esas facturas?
No.
Yo tampoco.
¿Quiere decir que el informe recoge facturas falsas?
Quiero decir que algunos medios de comunicación buscan la salsa rosa.
Según el testimonio de otro funcionario, usted, junto a su hermano y su cuñado, retiró la documentación del comedor social, y en un periódico digital admitió que lo hizo para presentarla «bien foliada».
Yo no retiré nada. Ordené al jefe de la unidad de Servicios Sociales que devolviera las facturas para que no se presentaran desordenadas.
¿Quién se llevó la documentación, entonces?
La asociación.
Pero el secretario general de la asociación es su cuñado
La retiró el tesorero.
¿Para qué?
Para ordenar las facturas.
Varios de sus familiares forman parte de la asociación.
Mi cuñado es el secretario general, sí. ¿Qué ley hay que prohíba que una persona dedique tiempo libre a una asociación, además sin cobrar un duro?
Su hermano, sin embargo, sí ha cobrado como voluntario.
No, a mi hermano le pagan la gasolina porque reparte cada día más de treinta comidas.
También hay facturas por 180 litros de gasolina...
Son muchos servicios diarios.
¿Le preocupa la denuncia presentada contra usted por la concejala no adscrita Encarnación Cortés por presuntos delitos de infidelidad en la custodia de documentos, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos?
En absoluto. Aquí nadie se ha llevado nada; ya le digo que solo quieren machacarme. El único problema es que las facturas no se han presentado como el interventor quiere. Cortés no es nadie para juzgar.
¿Por qué dispone de servicios de escolta y coche oficial, algo que ni siquiera tiene la alcaldesa, Paloma García Gálvez (PP)?
Por los informes del jefe de la Policía Local. La delegación de Bienestar Social es complicada y yo soy la cabeza visible. No es agradable tener que ir con una persona a todos sitios.
¿Cómo es su relación con la alcaldesa?
No hay ningún tipo de tensión. El otro día, sin ir más lejos, estuvimos comiendo juntos. Con Paloma tengo una relación fluida tanto laboral como personalmente.
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