Torrox instala cámaras de vigilancia en los parques infantiles para evitar los actos vandálicos

El alcalde, Óscar Medina (PP), ha explicado este viernes en un comunicado que la intención es garantizar «una mayor y mejor seguridad» para los usuarios de los parques infantiles municipales, ya que los destrozos que algunas veces se han ocasionado «suponen un peligro para los niños que acuden a los parques mientras se arreglan o reemplazan, además de las repercusiones económicas para las arcas municipales, un dinero que es de todos los vecinos», ha apostillado.

«estamos haciendo grandes inversiones tanto en mejorar como en crear nuevos parques infantiles en diferentes puntos del municipio y es una lástima que todo ese esfuerzo se vea perjudicado por algunos», ha argumentado el regidor torroxeño. Por su parte la edil de Hacienda y Policía, Paula Moreno (PP), ha explicado que se ha comenzado la instalación de las cámaras en los parques del Polín y Ferrara, ya que en este último, concretamente, ha llegado a tener que sustituirse la cama elástica, cuyo coste es de 1.500 euros, hasta en cuatro ocasiones, «lo que ha supuesto un gasto extra de hasta 6.000 euros en un breve espacio de tiempo», ha especificado.

Moreno también ha recordado que en el caso del Polín, conocido como 'el de Playmobil', también sufrió grandes destrozos, teniendo que arreglarse prácticamente entero al poco tiempo de su puesta en funcionamiento. Peor suerte incluso corrió el de La Carraca, cuyos destrozos tuvieron tal magnitud que fue necesario desmantelarlo por completo y, hasta que no cuente con este sistema de seguridad, no se procederá a su reposición.

Gracias a las grabaciones de estas cámaras de vigilancia, cuyas imágenes controlará la Policía Local, en caso de que finalmente se produzcan actos vandálicos, servirán para reconocer a sus autores y exigirles responsabilidades, y si fueran menores de edad, deberán hacerse cargo sus padres o tutores, según informó el Consistorio. Además, han recordado tanto la prohibición de dejar en la vía pública los excrementos de las mascotas, como que su acceso a los parques infantiles «tampoco está permitido».