La Junta dice que con tres puestos de personal de apoyo están bien atendidos los 28 niños con necesidades especiales de Los Jarales

En estas aulas se dan situaciones como la de una clase con cuatro pequeños, de 3 años, que requieren cuidados especiales, y que comparten maestra con otros veintidós compañeros y compañeras. En este caso, la AMPA, solicita que se hagan dos grupos de trece escolares, en base, dicen, a la propia normativa autonómica. Igualmente, han llamado la atención sobre la vulneración de los derechos que supone que, a estas alturas del curso, Los Jarales no cuente con un profesor de Pedagogía Terapéutica (PT).

La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta, que apunta que esta carencia de personal ya está solventada, sostiene que los recursos, en cualquier caso, son «adecuados al censo de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE)». Estos, con las cifras de la Administración autonómica, son 28, uno más que el número que aportan los padres y madres.

Noticia relacionada

27 alumnos con necesidades especiales en el colegio Los Jarales de Rincón, sin profesores de apoyo

En cuanto a la tardanza en la llegada del terapeuta, aclaran, «no se ha derivado de la falta de asignación o previsión por parte de la Delegación Territorial, sino a un fallo de coordinación con el centro con el que comparte recurso». Es decir, este profesional trabaja también con niños y niñas con necesidades especiales en otro colegio, La Biznaga, de Málaga, que, como se ha apuntado por parte de Educación, tiene un menor número de estos perfiles.

Por ello, tras un primer mes de clase, en el que no repartía la jornada laboral, la Delegación ha contactado con las dos direcciones para este PT sí lo haga. De este modo, acudirá a Los Jarales durante 15 horas y en el resto, atenderá a los niños y niñas de La Biznaga. Para que en el primero haya figura de PT durante veinte horas a la semana, llegará otro profesional, procedente de la capital, que cubrirá cinco horas más, en total, 20.

Junto a estos dos terapeutas, a tiempo parcial, que tienen a su cargo 24 alumnos; sí hay, como aclara la Junta, para las 25 horas semanales, un puesto de Audición y Lenguaje, con 16 niños y niñas a su cargo, y otro profesional, enmarcado en la figura de Personal de Integración Social (PTIS), con 7 escolares. Este último tiene funciones más amplias, desde ayudar a cambiar un pañal o acudir al baño, a auxilio en la alimentación o los desplazamientos. Y es que, bajo la denominación de Necesidades Educativas Especiales (NEE), incluidas a su vez en la categoría, de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE), que es más amplia, se engloban a niños o niñas que pueden tener que convivir con una discapacidad intelectual, trastornos de la comunicación o autismo.

La Junta explica que, a las madres y padres de Los Jarales, ya se les han traslado las medidas adoptadas para la incorporación de los dos profesionales de Pedagogía Terapéutica y sobre como queda la asignación total de recursos.

Padres y madres consultados siguen sin tener claro que los profesionales asignados para las necesidades especiales sean adecuados y apuntan a que lo ideal, para tener en cuentas todas las demandas, sería duplicar el número de PTIS, AL o, al menos, los terapeutas.

La asignación de una cantidad de profesionales u otra depende del criterio de la propia Junta, como apunta Educación, a través de un equipo de orientación que es el que fija las necesidades de escolares y centros.

En un acto en Torrox, sin aludir expresamente a la queja de los padres y madres de Rincón, la delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro, ha asegurado que la plantilla de profesionales de la enseñanza dedicados a necesidades educativas especiales en Málaga se eleva a 1.700, cantidad que multiplica por cinco la del curso 2018/2019. De esta cifra, 293 corresponden al Personal Técnico de Integración Social. Cabe recordar la reciente creación de puestos de esta categoría, a través de la Consejería, que conviven con trabajadores, con la misma función, pero subcontratados.