«El nuevo Gobierno tendrá la responsabilidad de gestionar la recuperación»
La presidenta de la Junta convoca para el martes la Mesa por el empleo digno con los agentes sociales y mantiene proponer en septiembre el comisionado de la memoria histórica
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quiere que su nuevo Gobierno se encargue de “gestionar la recuperación” de una “distinta forma”y ... dar “un nuevo impulso a la gestión y la ampliación de derechos” demostrando “cómo gobiernan los socialistas”, también con un mensaje en clave interna: “para arrimar el hombro” al PSOE. En una entrevista con Tom Martín Benítez esta mañana en Canal Sur Radio, Díaz repitió la “fortaleza” de la comunidad, que “ha preservado lo público” y dio un pequeño homenaje a los salientes. “He tenido un magnifico gobierno para gestionar una crisis muy cruel. Eso ha permitido que aquí no se pierdan derechos. Ahora entramos en una etapa distinta, donde Andalucía va a crecer, se va a generar mucho empleo, que debe ser de calidad”.
La presidenta anunció que este martes se reunirá la Mesa por el empleo digno, con los agentes sociales, que dará un “fuerte impulso a la formación profesional” y que no ha variado su plan de llevar en septiembre al Parlamento regional el Comisionado para la Memora Histórica, aunque no quiso “entrar en debates nominalistas”, tras la renuncia de Diego Valderas, y a pesar de que Cs no está dispuesto a apoyar esta figura. Elogió el “reconocido prestigio” de Valderas y aseguró que la ley de Memoria se va a impulsar.
Para Díaz su gobierno, “joven, con fuerza, muy municipalista”, tiene que encargarse en el ecuador de la legislatura,de una etapa en la que “Andalucía tiene que crecer”.
La presidenta dijo también que va a “aumentar mucho” el presupuesto para la renta mínima de inserción, que anunció en el debate del miércoles, “porque va a ser progresiva en función del número de personas que formen la unidad familiar, menores a cargo, mujeres víctimas de violencia de género, hasta llegar al 125% del IPREM. Va a ayudar a mucha gente a salir del umbral de la pobreza”.
Díaz matizó respecto al impuesto de sucesiones que su socio Cs le reclama que elimine para negociar el próximo presupuesto, que “se ha engañado a mucha gente, se ha llevado la pancarta de los más ricos. La inmensa mayoría lo que paga son plusvalías municipales”. La presidenta dijo que “he corregido el impuesto, solo paga el 7%, los más ricos” e insistió en que si tampoco deben hacerlo éstos, “que lo quite Rajoy y que nos compense”.
Respecto a la reforma de la ley electoral que también debe llevarse a cabo en los próximos meses, Díaz defendió que sea consensuada con los demás grupos y “no cambiar 'a lo Cospedal'” como hizo la entonces presidenta de Castilla La Mancha “para beneficiarse ella”.
En cuanto a las relaciones con Pedro Sánchez, su rival en las primarias y nuevo secretario general, díaz admitió que no ha vuelto a hablar con él después de la breve conversación de la pasada semana e insistió en que “todo me va a parecer bien. El tiene que tener libertad y yo le voy a respetar, igual que yo hago mis gobierno para lo mejor para Andalucía”.
Respecto a la intención del equipo de Sánchez de incluir a personas que apoyaron a Díaz, ésta dijo que “no tengo por qué tener noticia. Todos somos del mismo partido. El secretario general, el compañero Pedro, tiene la libertad, el derecho de rodearse del equipo que quiera, me va a parecer bien todo”, insistió.
Respecto a la prevista refundación, para dar más poder a la militancia,Díaz matizó sus reticencias, pues dijo que en el PSOE “la militancia tiene mucho poder, es motivo de orgullo, y esto es compatible con democracia representativa, que tengamos que someternos a control”y expuso que “ayer comuniqué a los secretarios provinciales lo que iba a hacer”.
Díaz dijo que “estoy para ayudar” y que es preciso “aprender de las derrotas, que enseñan más que las victorias. Con toda humildad”. Los 60 mil militantes que le apoyaron, frente a los 74 mil de Sánchez, “merecen que yo arrime el hombro como sé, demostrando en Andalucía que se puede gobernar de otra manera”.
Asimismo, susana Díaz dijo que está “contenta de lo que defendí y defenderé siempre” y recalcó ese mensaje un tanto subliminal: “Primero España, luego el PSOE y luego cada uno de nosotros”.
EL NUEVO GOBIERNO: ALGUNAS CLAVES
El nuevo Gobierno, que tomará posesión a mediodía, mantiene el número de carteras,13, no es paritario, cinco mujeres y ocho hombres, y aunque mantiene su estructura tiene cambios en la asignación de competencias, entre ellas la controvertida Memoria Histórica, que deja la Consejería de cultura y pasa a Presidencia.
De los cambios decididos por la presidenta llama la atención la inclusión de una destacada dirigente de UGT, Sonia Gaya, para Educación. Será la séptima consejera en este área en ocho años, donde se han sucedido Teresa Jiménez, Mar Moreno, Francisco Alvarez de la Chica, Mar Moreno de nuevo, Luciano Alonso y Adelaida de la Calle.
La elección de la exdirigente de FETE-UGT se relaciona con la necesidad de Susana Díaz de tender puentes hacia el sindicato 'hermano', que había demostrado en las primarias mucha más sintonía con Pedro Sánchez y al que se ha atribuido una de las causas de la derrota de la 'baronesa'. Además zanja el enfrentamiento, que llegó a registrar un episodio de 'ruptura de relaciones' de la secretaria general, Carmen Castilla, que dejó de acudir a los actos oficiales de Susana Díaz. El sindicato es objeto de una investigación judicial por sus finanzas, durante la etapa de Manuel Pastrana, y de un proceso de revisión de las ayudas recibidas de la Junta, del que hasta ahora está saliendo indemne, aunque aún tiene reclamaciones abiertas.
En Salud Marina Alvarez, una autoridad internacional en cáncer de mama, Medalla de Andalucía 2013 y con experiencia de gestión al frente del prestigioso Hospital Reina Sofía de Córdoba, deberá concluir el proceso de pacificación de las 'mareas blancas' que finalmente han acabado con Aquilino Alonso.
La marcha de Miguel Ángel Vázquez a Cultura supone una recompensa para uno de los hombres más cercanos a la presidenta,pieza clave de su 'mesa de camilla', que ha trabajado hasta el agotamiento en la campaña de primarias. En este sentido, puede suponer también un acercamiento de Díaz hacia los creadores, un sector con el que no ha tenido especial contacto en estos años.
El cambio de la cara visible del Gobierno andaluz, la del portavoz, que sale cada semana a explicar los acuerdos, era obligada para visibilizar la nueva etapa. Para ello Díaz ha escogido a Juan Carlos Blanco, un periodista de larga trayectoria, que dirigió El correo de Andalucía y ha trabajado en Diario de Sevilla y Canal Sur, que ha sido director general de comunicación social y que es profesor universitario. A él le tocará también reconducir la estrategia informativa, hasta ahora muy en clave nacional, para esta nueva etapa de repliegue andaluz.
La marcha de José Sánchez Maldonado, tras tres años en el Gobierno, primero en Economía y luego en Empleo, va a ser compensada por otro malagueño, Javier Carnero, con perfil politico, exalcalde de Benalmádena, pero también técnico, experiencia en la administración, al frente de Turismo andaluz, y en el sector privado, con despacho propio durante un tiempo.
Rodrigo Sánchez Haro, la otra cara nueva del Ejecutivo, es un experimentado parlamentario, portavoz de empleo. Con él Almería mantiene el control de la cartera de Agricultura, un gobierno más.
Por último, Susana Díaz encarga Justicia a Interior a un perfil fuerte, Rosa Aguilar, ex ministra y exalcaldesa comunista de Córdoba, cuya gestión al frente de Cultura ha sido muy criticada. Los más perversos mentideros piensan que le ha beneficiado la agria polémica entre la presidenta y el líder de IU, Antonio Maíllo. Díaz no le iba a dar a éste el placer de dejar en la cesantía a su excompañera de filas.
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