Juanma Moreno marca distancias con el pacto PP-Vox en Castilla y León

Moreno se sometió este jueves a una nueva sesión de control y el pacto de gobierno castellano y leonés planeó sobre el plenario del Parlamento pese a que el presidente andaluz insistió durante la sesión, y también al comparecer posteriormente ante los periodistas, en dos ideas fuerza: que la realidad de aquella comunidad es muy diferente a la andaluza y que existen líneas rojas que lo separan de la formación de Abascal.

Al presidente de la Junta se le presentaron durante la sesión de control dos oportunidades para subrayar sus diferencias con Vox y no las desaprovechó. Una se la ofreció el partido de Abascal, que planteó una pregunta sobre la grave crisis que atraviesa el sector agrícola. El portavoz de Vox, Manuel Gavira, atribuyó gran parte de estos problemas a la apertura de fronteras con terceros países y a la lucha contra el cambio climático reflejada en la Agenda 2030 y en el Pacto Verde. Moreno mostró su compromiso con la preservación del medio ambiente y advirtió de las catastróficas consecuencias que el cierre de fronteras podría tener para las exportaciones en las que se sustenta la viabilidad del campo andaluz. También el portavoz popular, José Antonio Nieto, se refirió a las exportaciones para criticar la postura de Vox. «Pretenden cerrar las fronteras cuando Andalucía exporta 11.300 millones de euros», subrayó.

Por ello, en el mismo día en que sus compañeros de Castilla y León suscribieron el pacto con Vox, Moreno se preguntó en el Parlamento de Andalucía cómo podría contribuir a resolver los problemas del sector primario «un gobierno fuerte de Vox que no cree ni en la Unión Europea ni en el Estatuto de Autonomía de Andalucía».

Políticas de igualdad

El presidente también aprovechó las preguntas formuladas por los grupos socialista y de Unidas Podemos, relativas a las políticas de igualdad de la Junta, para resaltar los puntos que lo separan de Vox.

La portavoz de UP, Inmaculada Nieto, le reprochó, entre otras cuestiones, los servicios subcontratados por la Junta que generan empleos precarios en mujeres, la subvención a colectivos antiabortistas que acosan a pacientes a las puertas de clínicas en las que se interrumpen embarazos y que en todo el mandato de Moreno no se haya nombrado a ninguna mujer hija predilecta de Andalucía, y frente a ello el presidente recordó la aprobación del Plan Estratégico de Igualdad, entre otras medidas. «Nos queda mucho camino, pero este gobierno no va a parar hasta que se consiga la igualdad», señaló.

También las políticas de igualdad centraron la intervención de la portavoz socialista, Ángeles Férriz, quien acusó al presidente de ceder ante las posturas antifeministas de Vox. Férriz se refirió al acuerdo en Castilla y León para asegurar que los barones del PP protagonizaron «un golpe de Estado contra Casado para abrirle las puertas a la extrema derecha» y acusó al Gobierno andaluz de llevar tres años de continuas cesiones a Vox. Férriz preguntó a Moreno si llegado el caso estaría dispuesto a hacer como Mañueco y alcanzar un pacto de gobierno con ese partido y el presidente, tras afear los acuerdos de Pedro Sánchez con los partidos independentistas, aseguró que las realidades de ambas comunidades son diametralmente opuestas. «Castilla y León es Castilla y León y Andalucía es Andalucía», dijo.

Mayoría suficiente

Moreno aspira a poder prescindir de Vox y no se plantea otro escenario diferente al de una mayoría suficiente que le permita hacerlo. Una vez acabada la sesión de control y a preguntas de los informadores, el presidente mostró su respeto por la decisión adoptada Fernández Mañueco, pero recordó que el PP es una formación autonomista y descentralizada en la que las direcciones regionales actúan con independencia a la hora de afrontar situaciones que afectas a los gobiernos autonómicos. Por eso demandó el mismo respeto a la decisión que le toque tomar cuando llegue el momento. Señaló, no obstante, que ese momento todavía no ha llegado. «No estamos en un momento electoral, no hay elecciones convocadas», recordó.

Aún así, adelantó que su objetivo es conseguir una mayoría suficiente que le permita contar con una mayoría suficiente para gobernar en solitario. «Es una aspiración legítima y que además no es utópica», aseguró.

El presidente andaluz pidió que no se interprete que lo que ha sucedido en Castilla y León va a marcar a Andalucía «porque no va ser así» y recordó las grandes líneas rojas que lo separan de Vox, entre las que se encuentran la defensa del Estatuto de Autonomía de Andalucía y de la igualdad entre hombres y mujeres.