Las medidas y restricciones sobre las que tiene que decidir Andalucía cara a la Semana Santa

Sin embargo, las comunidades autónomas aún tienen un pequeño margen de modificación de esas medidas. En el caso de Andalucía, tendrá que decidir algunos aspectos importantes especialmente en el aspecto de la movilidad. La Junta mantiene sobre la mesa la posibilidad de abrir la movilidad entre provincias en Semana Santa, en concreto desde el 26 de marzo, Viernes de Dolores. Pero el equipo que preside Juanma Moreno no quiere dar pasos en falso que podrían acelerar un nuevo estallido de contagios. Por eso el consejero de Salud, Jesús Aguirre, enfrió las expectativas pese a que la curva de la enfermedad lleva semanas en descenso: «Está estable, pero atravesamos una fase de meseta. Después, si no cumplimos las normas de distancia y uso de mascarilla, podemos entrar en una cuarta ola». En ese escenario de prudencia, Aguirre insiste en que la Junta no anunciará hasta el 18 de marzo si permite la reapertura de las provincias: «Que los datos no nos llamen a engaños. La curva ha bajado, pero en los últimos siete días se ha registrado una subida».

Además de sobre la movilidad interna en Andalucía -es decir, que se pueda salir libremente de una provincia a otra-, la Junta tendrá que decidir sobre el toque de queda nocturno, si lo mantiene desde las diez de la noche a las 6 de la mañana o si lo retrasa a las once de la noche, que es el acuerdo de mínimos alcanzado por todas las comunidades. Una hora que podría ser clave para bares y restaurantes cara a recuperar los servicios de cenas. Si el gobierno andaluz cambia el horario del toque de queda, también podría variar el horario de los negocios hosteleros para adaptarse a este nuevo toque de queda.