La Junta insiste en la vuelta al cole presencial con test a todo el personal de los centros y tres millones de mascarillas cada mes

Imbroda informó además de la dotación de tres millones de mascarillas que se aportará cada mes a todos los centros educativos, así como más de 300.000 litros de hidrogel que han sido solicitados ya a la Consejería de Salud y Familias para facilitar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias.

El consejero insistió en una vuelta clase «presencial, segura y responsable con la colaboración de profesorado, alumnos, familias y administración, ya de otro manera sería inviable», al mismo tiempo que lanzó un mensaje de tranquilidad ya que se van a aportar todas las medidas y recursos para desarrollar con seguridad todos los procesos de enseñanza«.

Imbroda, que compareció este miércoles en rueda de prensa junto a su viceconsejera, María del Carmen Castillo, para presentar un decálogo con las respuestas a las dudas y preguntas más frecuentes planteadas por las direcciones de los centros tras las críticas y rechazo de gran parte de las medidas anunciadas por el Gobierno andaluz para el regreso a las aulas.

El consejero admitió la existencia de cierta «inquietud y preocupación lógica» en la comunidad educativa ante el próximo curso ya que se va a enfrentar a circunstancia «inéditas», aunque insistió en un mensaje de tranquilidad y colaboración para afrontar el nuevo curso.

La Consejería ha elaborado un documento que da respuesta a las más de de 300 dudas formuladas por las direcciones de los centros y los docentes en general, que se han resumido en 91 preguntas y se han plasmado en el decálogo presentado que abarca una treintena de páginas y que se remitirá ahora a todos los centros. «Aún así, si persisten las dudas, estaremos para clarificar desde la inspección, la delegaciones y la Consejería todas las preocupaciones que pueda haber en la comunidad educativa para aclararlas», destacó el consejero, que recordó que el último mes se han mantenido reuniones con 127 colectivos y se seguirán manteniendo y aclarando las dudas y cuestiones que se planteen antes del inicio del curso.

Una de las cuestiones más frecuente se refiere a la responsabilidad de los centros educativos en caso de que se detecte un caso positivo y, a este respecto, Imbroda señaló que «en ningún caso se puede achacar a los centros o a sus equipos directivos y la única responsabilidad de la dirección de los centros se limita a la comunicación del mismo a la autoridad sanitaria y a actuar conforme a las pautas que ésta determine», aunque advirtió que «el riesgo cero, como así señalan todas las autoridades y expertos en la materia, no existe».

Entre las medidas preventivas para el nuevo curso destacan las entradas escalonadas del alumnado a los centros, y el refuerzo de la limpieza y su potenciación en determinadas zonas mientras hay actividad lectiva y no solo al final de la jornada, el uso obligatorio de la mascarilla y la creación de recorridos diferenciados en los colegios e institutos. Además, También se ha pedido a los ayuntamientos que faciliten a los centros zonas libres y verdes cercanas para permitir que el alumnado tenga más espacio de expansión.

Imbroda destacó también el esfuerzo económico de su departamento que gastará 600 millones de euros extraordinarios para este curso en el que se contratará a 8.000 profesionales de refuerzo, de los que 826 serán los coordinadores Covid en cada centro.

«Esta crisis nos ha dado varias lecciones como que la presencialidad es fundamental en los procesos de enseñanza y el docente no lo sustituye una pantalla de ordenador», argumentos con los que quiso poner de relieve su decidida apuesta por la vuelta al cole con normalidad en septiembre.

Imbroda reconoció que el final telemático del curso pasado provocó que 90.000 alumnos se quedaran desconectados de los procesos de aprendizaje, de los que 30.000 no tenían siquiera dispositivos digitales. Para ellos se pone en marcha este curso un programa individualizado de recuperación y refuerzo, además de beneficiarse de parte de los 150.000 portátiles que va a comprar la Junta para ponerlos a disposición de los centros y acabar así con la brecha digital. Además, y a través de un acuerdo con el Ministerio de Educación y Formación Profesional, se pondrán a disposición de los centros otros 180.000 dispositivos electrónicos en los primeros meses de curso.