Francisco Vallejo: De la moqueta a la empresa privada

Nacido en Alcaudete (Jaén) en 1957, fue en su pueblo donde comenzaron sus inquietudes políticas en los albores de la Transición. Cuentan algunas de sus biografías que pisó el cuartel de la Guardia Civil tras haber hecho añicos un cuadro de Franco cuando intentaba descolgarlo del casino de esta localidad, que año más tarde lo haría Hijo Predilecto por unanimidad de todos los partidos. Licenciado en Derecho, comenzó su trayectoria en la Administración Pública en la Delegación Provincial de la Consejería de Obras Públicas y Transportes de Jaén en 1986, primero como secretario general y posteriormente como delegado.

Dos años después fue elegido, a través de una moción de censura, alcalde de La Carolina, desalojando a un histórico de esta ciudad jieenense, Ramón Palacios. Se mantuvo en el cargo hasta que en 1994 Chaves lo llamó para nombrarlo consejero de Obras Públicas y Transportes. Un cargo desde el que impulsó, entre otras medidas, el diseño y la puesta en marcha del Plan Director de Infraestructuras de Andalucía y el Plan de Ordenación del Territorio, además de recorrerse la comunidad palmo a palmo.

Con la llegada del nuevo siglo y tras la victoria del PSOE en las elecciones generales de 2000, este político, de quien dicen quienes le conocen que es una persona muy intuitiva, fue nombrado consejero de Salud. Departamento desde el que se marcó el objetivo de ligar los conceptos de investigación, nuevas tecnologías y salud, un ámbito para el que fichó al científico Bernat Soria para que trabajara en el proyecto de investigación de células madres.

Su apuesta por la tecnología en el ámbito de la sanidad, le llevó a asumir cuatro años después el reto de poner en marcha la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, en la que permaneció cinco años -hasta que José Antonio Griñán asumió la presidencia de la Junta en sustitución de Chaves cuando éste se marchó al Gobierno de la nación-. En calidad de consejero de este departamento, de él dependía la agencia IFA-IDEA, que impulsó los anteproyectos de presupuestos desde 2005 a 2009 que contenían las partidas de los ERE investigadas y juzgadas ahora.

Por ello, la Fiscalía Anticorrpución presentó en 2016 un escrito de acusación contra Vallejo en el marco del 'caso ERE'. Entonces ya hacía un año que había dejado de pisar la moqueta institucional tras no ir en las listas por Jaén en las elecciones andaluzas de 2015. Además, previamente ya había estado envuelto en la polémica judicial porque el PP pidió su imputación en el caso Invercaria aunque finalmente fue exculpado.

Tras dejar la política, estuvo un tiempo como apoderado y director general de Castulo Technology, la empresa que se hizo con los activos de Covasur para fabricar componentes ferroviarios en Linares, aunque ya hace unos años, según informaron desde la compañía, que dejó el cargo y se retiró a su vida privada, donde, según fuentes consultadas, le ha afectado fuertemente su procesamiento judicial.

Francisco Vallejo ha sido condenado a 7 años y 1 día de prisión, e inhabilitación absoluta por tiempo de 18 años y un día