Los que firman no son tontos
Mirada periférica ·
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Mirada periférica ·
El pacto social suscrito por los sindicatos y la carta de la directora de Medio Ambiente de la Comisión Europea reflejan posiciones legítimas dignas de respetoLa firma del pacto social por parte de los sindicatos UGT y CCOO, recibida con sorpresa en todo el arco de la izquierda y con ... indisimulado disgusto en alguna parte de ella, ha supuesto un éxito político para el Gobierno andaluz que la oposición dejó claro en el último pleno del Parlamento no estar dispuesta a reconocer.
Están los que consideran que el Gobierno no debería entenderse con los sindicatos, como Vox, y los que creen que los sindicatos no deberían entenderse con el Gobierno, como Adelante Andalucia. Y están también los que no critican la firma del acuerdo, pero están seguros de que la Junta lo va a incumplir. A los primeros les respondió el presidente de la Junta, Juanma Moreno, al reprocharles, no sin razón que todo lo que suena a social les produce aversión. «Ya usted sin analizarlo lo rechaza, igual que medioambiental, no le gusta; si escucha social o medioambiental, lo aparta», le reprochó el presidente al portavoz de Vox, Manuel Gavira.
A los últimos les replicó el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, también durante la última sesión plenaria del Parlamento. Dirigiéndose al diputado socialista Josele Aguilar, que reclamó concreción en las medidas incluidas en el pacto y puso en duda la voluntad del Gobierno andaluz de llevar a la práctica el contenido del acuerdo. «Con lo que acaba de decir, usted cree que los que firman son tontos –respondió desde la tribuna-, si han firmado es porque saben que aquí se va a cumplir».
Las interpretaciones diversas sobre lo que está firmado en un papel y las motivaciones que llevan a hacerlo no se ciñen al pacto alcanzado por la Junta de Andalucía y los agentes sociales. Esta semana causó impacto la carta dirigida al Gobierno de España por la directora de Medio Ambiente de la Comisión Europea, la alemana Florika Fink-Hooijier, en la que avisaba que de prosperar la proposición de ley que el PP ha presentado en el Parlamento de Andalucía para reordenar las zonas agrícolas del Condado de Huelva, esa institución tomaría medidas, incluyendo la presentación de un nuevo recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea con la petición de que se impusieran multas.
La posición de la directora de Medio Ambiente puede estar más o menos justificada frente al contenido real de la propuesta del PP, pero la reacción del Gobierno andaluz pareció apuntar a describir a Fink-Hooijier como una menor de edad intelectual. Primero, el portavoz, Ramón Fernández-Pacheco, señaló que a la luz de las afirmaciones contenidas en la carta, esta alto cargo europea no se había leído el contenido de la propuesta. Después, Juanma Moreno aseguró que Bruselas adopta estas posiciones azuzada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
En el mejor de los casos habría que pensar que fueron dos reacciones para consumo interno y que la Delegación de la Junta en Bruselas ha comenzado a hacer su trabajo. Salvo que lo que esté destinada al consumo interno sea una propuesta que, al igual que la anterior, puede haber sido diseñada pensando sólo en el calendario electoral y no en que sea aprobada y aplicada.
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