Disturbios en la manifestación del metal en Cádiz en un conflicto que se enquista

La protesta, en la que han participado también representantes del sindicato de estudiantes, se ha desarrollado en su recorrido oficial sin altercados por las calles del centro de la ciudad en apoyo a la huelga indefinida que mantienen los trabajadores para la mejora del convenio colectivo y sus salarios.

La Policía ha tenido que hacer uso de gases lacrimógenos y balas de goma para impedir que una parte de los manifestantes cortaran uno de los puentes de acceso a Cádiz. La presencia de una tanqueta desplegada por las Unidades de Intervención Policial (UIP) en estas protestas ha generado las críticas de dirigentes sindicales y políticos, como la propia ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que aseguró que los trabajadores «no son delincuentes y están defendiendo legítimamente sus derechos».

La parlamentaria andaluza y líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, dijo al respecto que «en Cádiz no hacen falta ni tanquetas ni antidisturbios, sino planes de trabajo e inspectores para que el convenio se cumpla», mientras que los sindicatos consideraron desproporcionado el uso de este medio por parte del Policía.

Por su parte, alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, pidió la dimisión del subdelegado del Gobierno, José Pacheco, y exigió responsabilidades al Ministerio del Interior, ya que «por segundo día se repite una actuación de represión absolutamente desproporcionada e intolerable por parte de la Policía», señaló.

Los sindicatos criticaron la actitud «irresponsable» de la patronal e insisten en exigir un acuerdo que contemple las reivindicaciones planteadas en la mesa de negociación, que sigue abierta pero sin avances ante las posturas encontradas de las partes.