Dirigentes nacionales de PP y Cs llaman a Vox a no quebrar la estabilidad del Gobierno en Andalucía

«Si Vox considera que hay que tumbar los Presupuestos de una autonomía porque se ha sentido ofendido en el Parlamento, que los ciudadanos sepan que a Vox le importa más lo que digan de él en el Parlamento que mejorar la vida de los ciudadanos», dijo García Egea en la Cope.

« Espero que el PP y Vox sepan apartar lo que son temas y estrategias de partido de la estabilidad de los gobiernos», dijo Inés Arrimadas señalando también al PP como responsable en caso de que se tambalee la estabilidad política en Andalucía. «Espero que las luchas de partidos no afecten a la estabilidad de 8,5 millones de andaluces», insistió. Arrimadas convocó vía telemática una reunión con los responsables regionales de su partido y los vicepresidentes de Cs en los gobiernos autonómicos en principio para abordar la evolución de la pandemia, pero también se habló del nuevo escenario político por la ruptura del PP con Vox para ganarse a sus electores.

Aunque Santiago Abascal dijo el jueves en el Congreso que no habría consecuencias del ataque de Casado en las comunidades en las que gobierna el PP con su apoyo, como también en Castilla León, Murcia y Madrid, la rápida reacción del portavoz de Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, anunciando la misma tarde un replanteamiento de las negociaciones sobre el Presupuesto de la Junta por la «pérdida de confianza» en el PP, daban a entender que sí habría alguna represalia. Por lo pronto han cortado las conversaciones y han anunciado una propuesta con otras «exigencias» que darán a conocer el próximo lunes. Desde el Ejecutivo regional restan importancia y llaman a Vox a «encapsular» la alianza del cambio político en Andalucía del «fragor» de la bronca nacional.

PP y Cs gobiernan en minoría con 47 diputados, pero la posibilidad de que en Andalucía prosperase una moción de censura del PSOE (33) es poco probable, entre otras cosas por la dificultad de una alianza de este partido con Adelante Andalucía (17), dominado por los anticapitalistas que abandonaron Podemos por entrar en el Gobierno de Sánchez.

Aún así, la ruptura con Vox acarrea al bipartito dificultades para sacar adelante no solo el Presupuesto del próximo año, cifrado en 40.000 millones de euros, sino también otras muchas medidas cuando la comunidad se enfrenta a una recesión sin precedentes por la crisis sanitaria. A falta de dos años para las elecciones la prioridad es sacar el Presupuesto de 2021 y aguantar con este hasta los comicios. Y aunque el presidente, Juanma Moreno, ha incluido al PSOE y Adelante Andalucía en la negociación del Presupuesto, el aliado preferido sigue siendo Vox, con el que tenía ultimado el acuerdo antes de la moción de censura.

El coordinador andaluz de Cs y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, desveló en una entrevista en la 'Ser' que tanto él como el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se sintieron «un poco contrariados» con lo ocurrido en el Congreso entre PP y Vox, es decir con el duro discurso de Pablo Casado a Santiago Abascal. Moreno ha evitado pronunciarse hasta ahora. En el PP andaluz había división de opiniones entre quienes preferían el 'no' a Abascal o la abstención. Esta última opción favorecía que no hubiera efecto dominó en los territorios en los que Vox es aliado parlamentario necesario de gobiernos de coalición de PP y Cs en minoría, como es el caso de Andalucía.