
Alessandra García
Secciones
Servicios
Destacamos
Alessandra García
Es una andaluza orgullosa de serlo. Mujer de barrio, con marcado acento malagueño y la guasa que solo da la tierra. Tres aspectos que la ... definen a ella y también a su obra. 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro' se alzó con el premio al mejor espectáculo revelación en los últimos premios Max. Un trabajo hecho desde Málaga, autogestionado y reflejo de la creación contemporánea más fresca y valiente. Una forma de hacer y contar que Alessandra García domina no solo como creadora, sino también como programadora cultural en el Contenedor de la UMA.
–¿Cómo está la salud de la creación contemporánea andaluza?
–Siento que está muy en buena forma. Es una creación muy poderosa que está muy orgullosa de sus raíces. Hay una sensación de querer potenciar lo que somos, nuestra identidad. Lo veo en artistas contemporáneos, en creadores de artes escénicas y en la música. Siento que nuestro origen se defiende con orgullo y con una sensación de fortaleza que yo, cuando era joven, no veía.
–Es justo lo que hizo en 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro'. Se reivindicaba como malagueña de barrio y, desde ahí, creó su obra.
–Sí. Solo nos falta que todo lo que tiene que ver con la otra parte, con la gestión, con la institución y con la administración, nos dé un empuje un poquito más guerrero, más valiente y más empoderado, que confíe en el talento. Porque hay muchísimo talento en unas generaciones que están empujando hacia la reivindicación del andaluz.
–¿Y dice que cuando era más joven lo sentía diferente?
–Sí, en todo había una capa de neutralidad, de intentar parecer un grupo del que no se supiera de dónde venía. Y creo que eso se ha dado la vuelta y ahora mismo siento que todas las autonomías están muy levantadas hacia su propia cultura, hay como una necesidad de reivindicar el folclore y la cultura propia y autóctona de tu comunidad.
–Eso es riqueza.
–Totalmente. Ahí es donde está la riqueza y ahí es donde alguien disfruta también en un concierto, en un patio de butacas, en una sala… Cuando tú como artista dejas ver de dónde vienes, a mí me enriqueces como espectadora.
–Los últimos premios Max demostraron que en Andalucía, y en Málaga, hay talento. ¿Fue una excepción o realmente fuera se valora lo que aquí se hace?
–Yo siento que sí, que se valora. Pero sí que creo que ha sido una punta de lanza. Que ganara el Max a mejor espectáculo revelación 'Mujer en cinta de correr sobre fondo negro', que es una obra de una creadora andaluza, autogestionada, que reivindica la conciencia de clase y el barrio, fue como decirles a todos los creadores andaluces contemporáneos 'seguid por aquí, porque por aquí vais bien'. No solo a mí, creo que con este Max también premiaron indirectamente a mucha gente.
–¿Cuáles son los puntos fuertes de la escena andaluza?
–Uno de los puntos fuertes es la frescura, que es inimitable. Es algo que la gente, cuando la ve, se le ilumina la cara. Y creo que también tiene un punto de guasa. Me sale mucho la palabra guasa últimamente tratada desde lo erudito, como una palabra casi ensayística. Y esta guasa que hay a pie de calle, este humor y esta forma de sobrevivir, está también en las creaciones andaluzas. Aun la persona que no haga humor en absoluto tiene esa base que nos diferencia. También hay mucho amor a lo artesano, mucha dedicación a lo que uno hace desde un lugar muy humilde.
–¿Y somos arriesgados?
–Sí, somos seres valientes. Creo que tenemos esa cosa que te da el sur que es 'estar'. No somos gente interior ni íntima ni nada de esto. Esa cosa de hacerte colega de alguien en 35 minutos, esa manera de estar que tiene el andaluz, también lo tienen las creaciones. Hay mucha colaboración, hay muchas disciplinas que se mezclan, mucha colectividad.
–Cuando ha actuado fuera, ¿se ha tenido que enfrentar a muchos tópicos?
–Nuestro acento es muy poderoso. Yo tengo un acento muy marcado y a la gente le choca. Cuando voy a Valencia y abro la boca, se quedan un ratito rayados con el acento. No hay prejuicios, pero sí que me han dicho más de una vez una palabra que me parece un poquito peliaguda, que es 'exótico'. No sé si es gracioso que te vean como algo exótico en tu propio país, pero bueno...
–Y, ¿por dónde flaquea la escena andaluza?
–Nos falta infraestructura, industria, tejido. Que la gente que maneja los presupuestos que hace que nosotras podamos romper nuestros propios techos, apueste. A mí lo que más pena me ha dado es que cuando a mí me han dado el Max fuera, aquí dentro han pasado cosas 'ipso facto'. Eso es un error. Porque yo ya estaba, yo era la misma ganándolo o no. Que no esperemos a que fuera se nos reconozca, que tengamos la valentía y la confianza de apostar por nuestros creadores andaluces. Porque vamos a salir todos ganando. Si esperamos a que fuera nos valoren, el tiempo se agota. Pero nos infantilizan, no nos tienen en cuenta. Vienen otras compañías con las mismas características de otros lugares, como el País Vasco, y parece que tienen mucha más seriedad que nosotros. Ese es el punto débil, que la gente que maneja la infraestructura económica se dé cuenta de que nos tienen que apoyar los primeros, no los cuartos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.