La jueza Alaya acusa a la Junta de «poner todas las trabas del mundo»

Criticó a la «Administración autonómica de turno», en este caso la Junta, por no darle «los medios» necesarios para el mejor desempeño de la labor judicial pero añadió que, pese a ello, el poder judicial «siempre ha salido a flote». «Las presiones te cortan la respiración, cuando vienen del lado equivocado, de tu casa», pero que «lo peor de la corrupción viene después», con «las secuelas», aspecto en el que por «prudencia» no quiso profundizar. «Vivimos tiempos de cambio» pese a que «la política ha invadido la Justicia para evitar que la Justicia se ponga en asuntos de política». Aún así, opinó que la Justicia «ha trascendido al pueblo y a muchos compañeros, ya sin miedo a las presiones o a los poderosos, que pueden ser instituciones o personas, se han atrevido a iniciar procedimientos que antes eran inimaginables».

Tuvo también reflexiones sobre su trayectoria. Recordó cómo fue su primer destino en Fuengirola. «Era como vivir en una película policíaca, la Costa del Sol era mucho Costa del Sol, los alijos de droga más grandes que haya visto, escondidos en los lugares más recónditos, mafias de todos los colores, asesinatos una semana sí y otra también».

Las palabras de Alaya no tardaron en encontrar respuesta de la propia Susana Díaz, quien dijo que su gobierno siempre va a colaborar con la Justicia, «esté quien esté, en el momento que sea y con aquello que se nos solicite». «Nunca hablo de los jueces y no lo voy a hacer esta noche tampoco», dijo la presidenta andaluza.