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La sonrisa de un niño lo es todo. Algo que se ha podido comprobar este martes en el Hospital Quirón de Málaga, donde se ha realizado la tradicional entrega de regalos a los pequeños que están pasando por una enfermedad. Papá Noel, acompañado de un reno muy especial, en este caso un perro de la raza Malamute de Alaska, han hecho acto de presencia en las instalaciones que tiene este centro hospitalario en la capital.
El objetivo de la acción, según un comunicado de Hospital Quirón, es «dar apoyo emocional y mejorar el estado de ánimo de los pacientes, especialmente los pediátricos y oncológicos, de manera que la visita de los canes proporcione alegría y emoción frente a la tensión, las molestias o el dolor que puedan padecer».
Los regalos se han repartido entre niños que están ingresados por diversas causas, como virus respiratorias o gastrointestinales. Tampoco se han pasado por alto a algunos adultos que están en tratamiento oncológico. El Papá Noel, en este caso, tiene ADN malagueño: es Manuel Calvo, conocido por convertirse en el explorador más joven en realizar una expedición al Ártico (Groenlandia).
Esta acción solidaria se ha realizado a través de la Fundación Dingonatura, que colabora con el Hospital Quirón de Málaga. «La presencia de perros contribuye significativamente al bienestar de los pacientes que participan en la actividad. Establecen vínculos sólidos y actúan como intermediarios efectivos entre los profesionales de la salud y las personas en proceso de recuperación, haciendo más ameno su ingreso hospitalario y mejorando su estado emocional», finaliza el mencionado comunicado.
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