Un adolescente ingresa en un centro de menores por apalear a un mendigo

La titular del Juzgado de Menores Número 2 de Alicante ordenó ayer el ingreso durante medio año en un centro de menores del adolescente de 17 años que el jueves pegó una paliza y prendió fuego en la cabeza a un indigente que se encontraba dentro de un cajero automático de la ciudad. La magistrada calificó los hechos como un presunto asesinato en grado de tentativa.

Fue un ciudadano el que dio aviso a la Policía sobre las 1.30 horas e informó de que se estaba produciendo una agresión en el interior de un cajero de La Caixa, en la avenida de Novelda. Los agentes que acudieron al lugar sorprendieron 'in fraganti' al joven cuando intentaba prender fuego al indigente, un español de 42 años, identificado como N. D. B., que había sido vigilante de seguridad en el complejo de vacaciones Marina d'Or (Castellón), donde ambos se habían conocido.

Cuando la policía se presentó en el lugar, encontró al acusado esgrimiendo un papel que ardía en su mano y al 'sin techo' tendido en el suelo y con la cabeza quemada. La víctima se encuentra en coma neurológico postraumático en el hospital general de Alicante, tras ser atendido por los servicios médicos de urgencia. Ingresó en el hospital con un traumatismo craneoencefálico, fruto de las patadas en la cabeza, y quemaduras de primer grado en el cuero cabelludo.

Según fuentes próximas a la investigación, el joven, que cuenta con antecedentes por un delito contra el patrimonio, declaró haber actuado movido por un sentimiento de «venganza» hacia el mendigo. La víctima había perdido su trabajo y tenía problemas con el alcohol. Desde entonces, se resguardaba de la intemperie durmiendo en cajeros automáticos de Alicante.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Linares, lamentó lo ocurrido y se mostró consternada porque «en pleno siglo XXI se sigan cometiendo este tipo de actos». El agresor, instantes después de propinarle una paliza al indigente, roció su cabeza con aceite sintético para motores con la intención de que ardiera en llamas.

La policía da por descontado que el ataque del menor, con las iniciales, J. R. P. S., no fue «aleatorio», por cuanto el adolescente dijo estar «harto» del mendigo, al que conocía desde hacía tiempo.

Una medida severa

Un vecino de la zona, Marcial Borgoñón, aseguró que el hombre que se halla hospitalizado respondía al nombre de Nico. El mendigo, tras perder su trabajo en Castellón, se marchó a Alicante. Solía dormir, además de en el cajero donde aconteció el suceso, en otro de una entidad financiera cercana. Por lo visto, el 'sin techo' no se enzarzaba en trifulcas ni tenía un carácter problemático.

Según destacó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la juez impuso al joven «la medida cautelar más severa prevista por la ley». Durante su declaración ante la magistrada, el adolescente mantuvo una actitud desafiante y «agresiva». A la salida del juzgado se cubrió con una capucha.

Los padres del menor permanecieron a las puertas de la sala judicial durante el tiempo que su hijo prestó declaración.