Tras un difícil rescate, ayer se recuperó el cuerpo del joven ahogado

El rescate resultó complicado por la zona en la que quedó atrapado el joven de 17 años, entre unos bloques de piedra de un espigón, así como por la falta de luz, ya que la operación comenzó bien entrada la noche tras la llegada de un helicóptero desde Granada, y las propias condiciones del mar, que obligaron a proseguir las tareas hasta la mañana de ayer, cuando pudo ser rescatado el cuerpo.

Además, el estado del mar no era el más idóneo para este tipo de tareas, ya que el oleaje golpeaba con fuerza las rocas en las que se encontraba atrapado el cadáver del menor. Fuentes próximas a la familia aseguraron a Efe de que el fallecido tenía unos 17 años y había acudido a darse un baño junto a su hermano de 11 años, que sí pudo ser rescatado, así como otro familiar más.

Llamada de alerta

Según informó el Instituto Armado, fue la llamada de un vecino la que alertó del peligro que corrían unos jóvenes que se encontraban bañándose en una zona rocosa y abierta al mar, a la espalda del espigón del Puerto de Melilla .El mal estado del mar y el fuerte oleaje sorprendió a los jóvenes, a los que la corriente arrastraba. Según la Guardia Civil, las embestidas del agua y los golpes recibidos contra las piedras hicieron que el niño se sumergiera y se ahogara. Los padres y otros miembros de la familia del menor, no se movieron del lugar de los hechos desde que se conoció el suceso a la espera de que rescaten el cuerpo del joven. Algunos familiares, además, tuvieron que ser atendidos de ataques de ansiedad.