Muere Calvo Capa, exponente de la Nueva Figuración Malagueña

Los cuatro habían nacido en el 49, los cuatro fueron al colegio de los Jesuitas, los cuatro empezaron a estudiar Arquitectura, los cuatro decidieron cambiar los planos por los pinceles y los cuatro representaron la vanguardia malagueña de aquel movimiento renovador de la pintura española en los años 80: la Nueva Figuración. Cuatro amigos: José Luis Bola Barrionuevo, Daniel Muriel, Carlos Durán y Ángel Luis Calvo Capa.

Un grupo que ha vuelto a quedarse un poco más huérfano. Tras la muerte de Carlos Durán en agosto de 2012, ayer fallecía en Málaga Ángel Luis Calvo Capa, cuya obra encuentra algunos de sus puntos cardinales en su labor como acuarelista y en su interés por el paisaje urbano, tanto malagueño como tunecino, donde cada año pasaba temporadas de intensa labor creadora.

«Su obra poseía una gran carga intelectual, donde se combinaban su interés por las culturas antiguas con la mitología, el realismo con un mundo propio y singular», resumía ayer Daniel Durán. «Poseía una obra muy reposada y trabajada y era uno de los mejores acuarelistas dentro de la figuración dedicada al paisaje», glosaba el también artista Sebastián Navas, quien añadía: «Tenía una mirada muy particular y una obra admirable. Era uno de los pocos autores que seguía pintado al natural, con una obra de gran exquisitez y minuciosidad».

Un trabajo que encontró uno de sus mejores escaparates en las salas del Taller Gravura de la capital malagueña. Su director, Francisco Aguilar, reivindicaba ayer obras de Calvo Capa como las dedicadas al antiguo silo del Puerto de Málaga o la fábrica de cemento en La Araña. «La arquitectura estaba muy presente en su trabajo, que ofrecía una técnica siempre muy depurada», concluía Aguilar.