Los europeos encabezan el censo

Los que vienen del Reino Unido representan el 44% de los europeos residentes en Estepona, que suman más de 5.000. Muy por detrás de los británicos, pero bastante numerosos, son los alemanes, de los que hay más de 1.000 censados. Les siguen los italianos, con 855, y los franceses que son algo más de 600. Los procedentes de otros continentes rondan en el caso de África y América los 2.500. De los primeros, la inmensa mayoría son marroquíes; y de los segundos, los más numerosos son los argentinos -unos 600-.

Algunos de estos extranjeros están en asociaciones específicas, pero hay una que intenta reunirlas a todas. Se trata de la Asociación del Residente Extranjero del Municipio de Estepona (AREME). Su presidente, Chris Rawlenson, es un militar jubilado que vive desde 2002 junto a su esposa Heather en el municipio, pero ya conocía la localidad porque veraneaba en ella desde 1986.

Son británicos y no hablan español, pero dicen movilizarse por la calidad de los servicios de Estepona como cualquier autóctono. «Representamos a una parte importante de los extranjeros que viven aquí, somos más de 200 socios», indicó el presidente de AREME.

Luchan por mejoras

Rawlenson explicó que están organizándose para pedir mejoras en el transporte público entre el centro y el puerto de la localidad. «Trabajamos para todos en Estepona, sean extranjeros o no», sentenció. En el mismo sentido, el británico opinó sobre la necesidad de que haya más frecuencia en los autobuses para poder ir a realizar gestiones por la mañana al Ayuntamiento o simplemente para ir a comprar.

La asociación se dedica, por ejemplo, a ayudar a los recién llegados a tramitar sus papeles y asesorarles sobre cómo gestionar el padrón. También organiza actividades para recaudar fondos y destinarlos a la beneficencia. «Estoy intentando reagrupar, a todas las nacionalidades, incluso a los españoles de fuera, porque, si tenemos más miembros, podemos tener más voz», explicó Rawlenson.

«Nos encanta Estepona, agregó su esposa». Así, el matrimonio explicó que este tipo de grupos es ideal para crear reuniones interculturales en las que compartir momentos de ocio, o para organizar viajes y excursiones para seguir conociendo la provincia y sus alrededores.

«Tenemos amigos extranjeros que vienen a vernos porque el municipio le gusta a todo el mundo», manifestó el presidente de la asociación. Con más de 70 años, los Rawlenson lo tienen claro, y quieren terminar sus días en la ciudad.

Los franceses son los cuartos europeos más numerosos en Estepona, y algunos de ellos están impulsando el proyecto de asociarse, como ya ocurre en otros municipios de la Costa del Sol.

José de los Santos es francés, pero vive en Estepona. Como no existe aún una asociación de sus compatriotas en el municipio, la está promoviendo él. «Existe ya una asociación de francófonos en Fuengirola, pero a muchos miembros nos pilla lejos, por lo que vamos a crear una aquí a medio plazo», explicó.

Aislados

En el mismo sentido, aseguró que en el municipio los que hablan su idioma están bastante «aislados» y que «nadie se ocupa de ellos», por lo que podría ser una buena iniciativa para poder integrarse y compartir intereses en común. «Los británicos son más, pero creo que debería haber más organización y que se constituyese una asociación más fuerte», apuntó De los Santos, a la par que opinó: «sería genial poder reunirnos, hacer excursiones, eventos, ir a conocer otros pueblos». En definitiva, buenas intenciones para convivir y compartir su cultura y la «alegría» de estar juntos bajo el sol del sur mediterráneo.