La falta de muebles en varios colegios desata los primeros conflictos del curso

El último camión con muebles llegó ayer a las siete de la mañana al Santísima Trinidad de Sierra de Yeguas, donde algo más de 320 alumnos tenían previsto empezar ayer las clases después de que el comienzo del curso escolar se pospusiese a principios de semana ante el desorden que había en el colegio, ya que las obras de reforma y ampliación terminaron el viernes y los enseres no empezaron a llegar hasta el martes. El problema es que ayer ni estaba colocado todo el mobiliario ni el centro estaba limpio. De ahí que los padres decidiesen no llevar a sus hijos al centro hasta el lunes como medida de protesta y presión, explicó el presidente de la Asociación de Madres y Padres (Ampa), José María Mancheño.

Padres enfadados

El enfado de los progenitores también es considerable en Estación de Cártama, donde hubo que habilitar dos aulas prefabricas para los alumnos de infantil que se quedaron sin plaza para este curso en el patio del colegio La Campiña. Según los padres, algunos muebles llegaron ayer y los niños han estado estos días recibiendo clases sentados en el suelo.

El curso también ha comenzado sin pupitres ni sillas ni pizarras en cuatro aulas del colegio Josefina Aldecoa y en dos aulas prefabricadas del colegio de Lo Cea, ambos en Rincón de la Victoria, apuntó la edil de Educación, Lydia Montes (PP), aunque en los dos centros los niños se han trasladado a otras dependencias, según apuntó la Delegación de Educación, que explicó que el centro de Sierra de Yeguas estará hoy listo para dar clases, con el mobiliario colocado y limpio. Igualmente aseguró que los niños de Infantil de La Campiña han estado atendidos en otras salas.

En Almargen el problema es otro. Los padres de los alumnos de 6º. de Primaria piden el desdoblamiento del grupo de 28 niños, de los cuales algunos tienen necesidades educativas especiales. Los padres han decidido también no llevar a sus hijos a clase hasta el lunes, ya que no les satisface la solución que les han planteado de desdoblar el grupo empleando a la profesora de apoyo. Desde la Delegación argumentaron que cumplen la ratio y que, además del profesor, los alumnos con necesidades educativas tienen uno de apoyo.